Con el fin de incentivar el crecimiento y la producción económica en las regiones, el Gobierno Nacional ha fortalecido las zonas francas para que estas ayuden a fomentar la inversión y el empleo y de esta forma integrarse 100% con la industria nacional, comprando y vendiendo materias primas y productos terminados sin ninguna restricción.

Uno de los grandes incentivos para las empresas pertenecientes a las zonas francas son sus impuestos, hoy en día una empresa en zona franca paga un impuesto de renta del 15% y no se le aplica el impuesto del Cree ni la sobretasa, esto es un gran incentivo para que los privados inviertan en el país. Gracias a estos impuestos hoy en día existen zonas francas para la agroindustria, los puertos y el sector petrolero.

Según Edgar Martínez, Director de la Cámara de Zonas Francas de la Asociación Nacional de Empresarios-ANDI, hace diez años sólo ocho departamentos tenían zonas francas. En la actualidad, 20 departamentos ya usan este mecanismo para impulsar la economía en sus regiones. En materia de inversión realizada creció aceleradamente al pasar de 3.8 en el 2009 a 28.7 en el 2014.
Asimismo, Martínez señala que “los empleos se duplicaron en los últimos cinco años y pasaron de 28 mil a 62 empleos directos y los empleos indirectos se triplicaron de 51 mil a más de 166 mil. Hoy existen más de 1300 empresas en zona franca de los cuales 521 son empresas de apoyo a la industria. Se han instalado muchas empresas nacionales y extranjeras y las zonas francas están incentivando inversiones en la agroindustria, la salud, los servicios tercerizados”. Igualmente, indició que la zona franca de Santander ha permitido la generación de más de 1500 empleos directos y cerca de 3.000 empleos.

Es importante destacar que la creación de incentivos para las zonas francas no sólo son para las empresas sino generan beneficios en lo social, puesto que las zonas francas en el país están promoviendo alianzas con el SENA y universidades locales para la capacitación y entrenamiento de la mano de obra para atender las necesidades de las industrias. Por ejemplo en Cundinamarca y Santander se han creado aulas y se capacitan entre 800 a 1000 personas de las cuales el 40% de quienes se capacitan se contratan directamente por los usuarios.