Este miércoles el Defensor del Pueblo, Jorge Armando Otálora Gómez, instaló la segunda Mesa Nacional de Víctimas conformada por 52 integrantes elegidos mediante un proceso amplio, abierto y democrático. El nuevo coordinador de la Mesa será Odórico Guerra, quien a partir del momento ejercerá el liderazgo y la representatividad de los 7 millones 400 mil víctimas reconocidas oficialmente por el Estado.

El Defensor del Pueblo le hizo un llamado de atención a las Farc, al advertir que mientras desde La Habana se autoproclaman como Ejército del Pueblo, defensores de los campesinos y protectores de los más pobres de Colombia, por otro lado con sus acciones maltratan a la población civil, contaminan los ríos y la vegetación y perjudican precisamente a los más necesitados.

“Las últimas escaladas de este grupo guerrillero no tienen ninguna justificación; no hay explicación válida para vincular la población civil al conflicto; basta ya de ese doble discurso que están manejando las Farc”, afirmó el defensor Otálora, quien recordó que en los pocos días que han pasado tras la suspensión del cese unilateral del fuego la Defensoría del Pueblo ha registrado más de 20 acciones con afectación directa para los ciudadanos.

Frente a su respaldo al proceso de paz, el Defensor Otálora Gómez comentó que la Comisión de la Verdad, anunciada recientemente por los equipos negociadores en Cuba, no puede volverse un instrumento consensuado porque “se convertiría en un tribunal de arbitramento donde una parte elige uno, otra parte elige el otro y entre los dos eligen al tercero” en detrimento de la verdad, que esperan las víctimas del conflicto, y propuso un control social natural y la intervención decidida de los organismos de control para garantizar ese derecho fundamental de cara la construcción de una paz estable y duradera.

El Defensor del Pueblo hizo un llamado a la nueva Mesa Nacional de Víctimas para que frente al escenario electoral que se avecina en los municipios y departamentos del país, no permita que los políticos de turno interesados en aprovechar las condiciones de vulnerabilidad de las personas afectadas por la confrontación, manipulen o incidan en las decisiones y en la expresión natural de quienes representan a los que en última constituyen la legitimación definitiva del proceso de paz.

Tras reconocer una vez más el acierto del Gobierno cuando publicó las actas de los acuerdos alcanzados hasta ese momento en los diálogos de La Habana, Jorge Armando Otálora Gómez dijo que es necesario un mayor acercamiento del equipo negociador con las víctimas para que, en medio de la discreción que exigen las conversaciones, se les cuente cómo va y para dónde va el proceso de cara a sus inquietudes y demandas. Afirmó el Defensor que es la mejor manera de contrarrestar los ataques de los enemigos del proceso, quienes hacen planteamientos y llegan a conclusiones alejadas de la realidad.

“Soy el primero en rechazar a Entidades o funcionarios que se quieren adueñar del proceso de paz y que bien alejados han estado de las víctimas y sus necesidades, pero ahora vienen a opinar y a proponer política en ese escenario”. Enfatizó el funcionario.

Finalmente, el Defensor del Pueblo insistió en la importancia de incluir en la agenda de negociaciones el tema de los niños, niñas y adolescentes víctimas del conflicto, ya que a su juicio no se puede repetir la historia del paramilitarismo, al cabo de la cual nunca se supo cuántos menores de edad estaban vinculados a las filas de esas organizaciones ni donde fueron a parar, en este sentido reiteró que en los próximos días podrá a disposición del Presidente de la República un Informe conjunto elaborado por la Entidad y otras Instituciones nacionales e internacionales acerca de esta problemática y sus respectivas recomendaciones.