Una corte de Sudáfrica emitió el domingo una orden provisional para impedir que el presidente sudanés, Omar al-Bashir, salga del país, donde se encuentra de visita para asistir a una cumbre de la Unión Africana, hasta que el juez evalúe una orden de arresto de la Corte Penal Internacional (CPI) bajo acusaciones de crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad por atrocidades cometidas en el conflicto de Darfur.

El juez sudafricano Hans Fabricuis dijo que permitir a Bashir salir del país podría dañar la reputación de Sudáfrica, según los medios locales.
El magistrado, encargado de estudiar el caso, instó al Gobierno sudafricano a tomar «todos los pasos necesarios» para evitar que Bashir, que está en Johanesburgo para asistir a la cumbre, abandone el país.

«Todos estamos contentos de estar aquí. No hay ningún problema», dijo a Reuters un funcionario sudanés presente en la cumbre, donde Bashir fue visto antes de llegar.

La CPI ha pedido a las autoridades sudafricanas que se proceda al arresto de Bashir. Un comunicado emitido por el tribunal de La Haya pidió a Pretoria «no escatimar esfuerzos para garantizar la ejecución de las órdenes de detención».

Pero parece poco probable un arresto en Sudáfrica porque el Gobierno del presidente Jacob Zuma otorgó inmunidad a cualquier líder o delegado que asista a la cumbre de la UA.