–De «doble moral» acusó el alcalde Gustavo Petro a quienes lo han criticado por haber afirmado la víspera en la inauguración del centro Bakatá que allí podrían ir los habitantes de calle a «fumarse un bareto».

«Doble moral: No se preocupan por tener miles d personas abandonadas bajo la esclavitud del bazuco; Pero sí, si los cuidamos y fuman mariguana», escribió Petro esta mañana en su cuenta en Twitter.

En la apertura oficial del centro de atención para 1.300 habitantes de calle, el alcalde expresó:

«Estamos inaugurando este centro, centro de servicios para dormir, para bañarse, para comer, para hacer las necesidades, para encontrar un amigo, una amiga, para pintar un cuadro, para organizarse para el trabajo, para fumarse un bareto si se quiere».

Inmediatamente, las réplicas corrieron por las redes sociales, en su mayoría para censurar la actitud del mandatario. «Por eso Bogotá está llena de indigentes y drogadictos, promueve la indigencia y la drogadicción con nuestros impuestos», anotó Luis Fierro.

«Alcalde, menos bareto, más gobierno», le exigió Nicolás Ortegón.

Sin embargo, hay quienes aplauden la medida:

– «Yo sí creo que es muy buena la idea del centro Bacatá de @petrogustavo. Ojalá no lo desmonten. Y pues sí, que se fumen su bareto tranquilos»: Espinosa.

– «Piden legalización de la marihuana, pero se rompen las vestiduras porque Petro dice que pueden «hasta fumarse un bareto» en Bacatá»: Ana María Granados.

En su discurso en la inauguración del centro Bakatá, el alcalde Gustavo Petro, insistió en su idea de adelantar un plan piloto en la ciudad de centros de consumo controlado de drogas.

Y advirtió que «este paso solo depende de un decreto del Gobierno Nacional y de una evaluación en el tiempo para determinar si los indicadores de inseguridad bajan, si los indicadores de salud en la población afectada suben, disminución en el consumo de bazuco y esto se podría evaluar solo sobre un piloto”.

Destacó que el centro Bakatá es un gran salto en política social en América Latina ya que no existen experiencias superiores a la que está adelantando Bogotá Humana.

“Las personas habitantes de calle en este momento, en cualquier punto de la ciudad están consumiendo, lo que hace Bakatá es atraerlos hacia el Estado y hacia unas políticas sociales de dignificación, pero pensar románticamente que han dejado de consumir es una manera errada de mirar la sociedad”, señaló

Sin embargo, advirtió que “para garantizar la atención total necesitaríamos tres centros más como estos y el tema del consumo regulado depende del Gobierno Nacional, Pasamos de los CAMAD a Bakatá esto es un gran salto hacia la atención integral”.

Para ilustración general, reproducimos la intervención del mandatario Distrital: