Bogotá

Reclusas del Buen Pastor lanzan S.O.S a Defensoría del Pueblo por hacinamiento

Buen PastorLa concejala por el partido Alianza Verde, Lucia Bastidas, denunció que más de 2.160 mujeres recluidas en la cárcel del Buen Pastor, viven en hacinamiento. Según la cifra entregada por la cabildante, el 70 % del centro de reclusión presenta este problema, pues solo tiene capacidad para albergar 1.275 reclusas.

“Mi unidad normativa estuvo el fin de semana, durante el día de las visitas de los niños y niñas a sus familiares detenidas, y habló con las familias que reclaman un mejor trato para las internas, como dijo doña Carmen, la madre de una de las reclusas: ‘es verdad que cometió un error, pero lo está pagando y merece un trato humano’”, señaló la concejal Lucía Bastidas, quien manifestó su preocupación por la situación.

La cabildante agregó que “hoy, más que nunca, ha crecido tanto el hacinamiento que prácticamente en cada celda de 2×3 se pueden ver tres, cuatro y hasta cinco mujeres compartiendo ese espacio. Muchas duermen en colchonetas en el piso y lo que más las afecta no es lo duro del suelo sino la humedad que impacta su salud”.

Pero no es solo el problema de hacinamiento al que deben hacer frente diariamente estas mujeres; los daños en las instalaciones, como el deterioro de pisos y techos; sanitarios rotos; “pésimas condiciones” que acercan al centro carcelario a parecerse a una guarnición a donde se lleva a los peores criminales.

Adicional a esta situación, las internas se quejan por los contantes racionamientos de agua, lo que les impide usar los baños, y por ende someter a sus cuerpos a horas de “aguante” para poder hacer sus necesidades.

La cárcel, construida en 1952, tiene nueve patios y en todos ellos las instalaciones amenazan ruina, deterioro y grietas que muestran el paso de 63 años, como un establecimiento viejo e inadecuado.

“Considero que es urgente que la Defensoría del Pueblo haga una visita para que verifique las condiciones a las que están sometidas las reclusas del Buen Pastor, que a todas luces constituyen trato inhumano y violación permanente de sus derechos fundamentales. Estas mujeres, a pesar de haber cometido un delito, deben ser tratadas como personas y tener la posibilidad de una rehabilitación en condiciones dignas que hoy no tienen”, concluyó Bastidas.

Además, las mujeres denuncian abusos de autoridad por parte de las guardianas del Inpec, cuando son sacadas a altas horas de la madrugada, y expuestas a los fríos del lugar rodeado por un caño y que se encuentra a metros de la civilización, para realizar sus operativos denominados “batidas o raqueteadas” en busca de armas y drogas. O para castigarlas por desórdenes ocurridos durante el día.

Por esta situación, la concejala Lucia Bastidas pidió a la Defensoría del Pueblo intervenir la cárcel y atender lo más pronto posible la denuncia de las reclusas.