–Tras destacar que «ya vimos los frutos sangrientos y dolorosos del pasado desescalamiento», el Procurador General de la Nación, Alejandro Ordoñez aseguró que con el último acuerdo anunciado desde La Habana con este mismo propósito“se amarra a las Fuerzas Militares», mientras las Farc «tranquilamente diseñan sus actos ofensivos» contra la población civil.

Pronosticó que «el paso que va a seguir, muy seguramente, será la concentración en varios lugares, y seguramente serán los lugares donde las Farc tienen presencia militar, tienen los cultivos ilícitos de coca, donde explotan la minería ilegal» y advirtió que «si a eso se agrega la ausencia se aspersión con glifosato, sería el paraíso para las Farc».

Consideró que lo sucedido en La Habana » es una olimpiada de transacciones y de cesiones frente a la obstinada posición de las Farc”, al reiterar sus críticas a las determinaciones que se han revelado alrededor de las negociaciones con el grupo guerrillero.

Ordoñez Maldonado aseguró que el «desescalamiento no puede consistir simplemente en que cesen los ataques contra las Fuerzas Militares sino en que cesen los actos violentos contra la sociedad civil”.

El jefe del Ministerio Público indicó que dichas decisiones políticas eran previsibles y podrían significar nuevos y preocupantes prolongamientos a una firma definitiva del acuerdo de paz, lo que fortalecería a la guerrilla de las Farc en sus tentativas de atacar criminalmente a la sociedad civil y a los integrantes de nuestras Fuerzas Militares y de Policía.

“La Procuraduría lo había referido, que todo iba hacia el cese bilateral, que iba a ser otro cambio de posición del Gobierno en estas largas conversaciones. El Gobierno inicialmente había dicho lo que debía decir, que no habría cese bilateral antes de la firma del acuerdo, lo reiteró durante dos años y medio y hoy nuevamente cede ante las exigencias de las Farc, así como ha cedido en otras exigencias”.

El procurador Ordóñez Maldonado advirtió que cesar las acciones contra las Farc podría ahora conducir a la concentración de sus integrantes en territorios de la geografía nacional donde tienen presencia militar y despliegan sus actividades delictivas.

“Las experiencias del cese bilateral son claras, ello implica el fortalecimiento militar de las Farc. El paso que va a seguir, muy seguramente, será la concentración en varios lugares, y seguramente serán los lugares donde las Farc tienen presencia militar, tienen los cultivos ilícitos de coca, donde explotan la minería ilegal. Si a eso se agrega la ausencia se aspersión con glifosato, sería el paraíso para las Farc”, explicó.

El jefe del órgano de control reiteró el llamado a que más allá de acciones de ‘desescalamiento’, treguas o ceses unilaterales o bilaterales, Gobierno y FARC tracen términos y plazos específicos al proceso. El procurador pidió un acuerdo de paz pronto, definitivo y respetuoso de los estándares nacionales e internacionales en materia de justicia y respeto a los derechos de las víctimas.

“No me extrañaría que los anuncios de ahora no sean consolidados en el día de mañana, pero lo que sí es claro es que la sociedad colombiana desea y exige que estas conversaciones tengan plazos y términos. Lo que quiere la opinión pública es que la confrontación termine definitivamente, no que se suspendan las negociaciones sino que termine la guerra con una firma pronta, razonable y sin impunidad”, concluyó.