El juzgado 41 de conocimiento dejó en firme la detención domiciliaria para la exrectora del Gimnasio Castillo Campestre, Amanda Castillo y a la veedora del centro educativo Rosalía Ramírez, por los presuntos actos de discriminación cometidos en contra del estudiante Sergio Urrego Reyes .

El ente investigador les imputó los delitos de discriminación y ocultamiento de pruebas de los cuales se declararon inocentes. Para la Fiscalía General, las dos procesadas iniciaron una especie de “persecución” en contra del joven de 16 años después de enterarse que tenía una relación sentimental con un estudiante.

Por otro lado, también fue presentada una denuncia por parte de la pareja de Urrego, quien solicitará ser constituido como víctima dentro del proceso penal puesto que habría sido obligado a instaurar una acción penal contra Urrego Reyes por parte de la rectora.

De acuerdo con las autoridades, en la investigación se pudo determinar que los indiciados incurrieron en una serie de acciones para evitar que el joven ejerciera sus derechos a la educación y al libre desarrollo de la personalidad después de conocer que tenía una relación con otro joven del mismo sexo.

Una de las pruebas que tiene la Fiscalía es que la rectora del colegio lo obligó asistir al psiquiatra para “atender su problema” así como prohibirle el ingreso a clases. “Se presentó un tratamiento diferencial frente a los compañeros heterosexuales”, afirma el ente acusador.

En la recolección de elementos materiales probatorios se pudo determinar que pese a que las directivas del colegio negaron la apertura de una investigación interna contra el joven, en documentos que reposan en la Alcaldía de Bogotá y la Secretaría de Educación se pudo comprobar su existencia.