Opinión

La crisis carcelaria en América Latina

Luis Eduardo Forero Por: Luis Eduardo Forero Medina
A nivel global hay decenas de instrumentos internacionales en favor de personas custodiadas por el Estado presuntamente por infringir la ley.

Los estudios se desconocen, o permanecen polvorientos en gavetas de penitenciarías. Tras las rejas se estarían violando los derechos humanos en todo el Continente, sin trascender al público. En los penales americanos proliferan enfermos terminales y con cáncer, muerte en prisión, celdas antihigiénicas, falta de actividad física, gamonales , hacinamiento, mala alimentación, instalaciones sanitarias inadecuadas, ocio y uso de prendas degradantes. El Estado lleva los grilletes de la supuesta corrupción, fugas, gastos de sostenimiento, no separar los presos, probables maltratos de y a alcaides, extradición de nacionales, etc.
En América Latina hay más de 1 millón 300 mil presos, indica el CAF. A excepción de Ecuador, que tiene las cárceles «más modernas» de la Región, conforme a Correa; la mayoría son sitios indignos para el ser humano. Para Bachelet el delito no se resuelve sólo con cárceles, y éstas “..no necesariamente es un sitio con barrotes y hacinamiento”, según Santos. Para Humala nadie merece morir encarcelado, refiriéndose a su homólogo Fujimori (1990-2000). El penal Lurigancho es cuestionado en el país inca. En Bolivia los cautivos conviven con animales. Este país con Haití, El Salvador y Venezuela tiene las cárceles más pobladas en el Continente. En Argentina los presos están sindicalizados en la oficialista CTA, y unos 7.300 internos ganan más que un jubilado; privilegio que no tienen en Colombia donde el trabajo interno es gratuito. Este país le apuesta a la alianza público- privada para construir y custodiar prisiones; en tanto México, con 250 mil encarcelados, después de la fuga de ´El Chapo´, descartó el manejo carcelario privado. Al firmarse la paz quedarían libres 120 mil presos, supuestamente presos por el conflicto interno. En Colombia algunos presos saldrán cuando cumplan 90 o más años. El presidente Vásquez de Uruguay, sostiene que «la cárcel no puede educar a un joven». En muchos países han ocurrido motines mortales en prisiones. En once meses de 2014 murieron en Venezuela 402 reclusos, a veces ejecutados en camino a prisión, como reconoció Maduro. Las mujeres y menores de edad, -minoría carcelaria-, son los más vulnerables. En el Sur no funcionan jardines infantiles en cárceles. Cuba y Venezuela encabezan los países en tener más presos políticos. . La iglesia afirma que en Cuba ‘no quedan’ presos políticos. La cárcel de Guantánamo (Cuba), es un «símbolo de abuso en todo el mundo». Sus 116 detenidos serían enviados a prisiones en Kansas y Carolina del Sur
Algunos ex presidiarios continuarían delinquiendo. La rehabilitación social tiene su mejor exponente en las presidentas Roussef y Bachelet, ex presas políticas, y Cartes – Presidente del Paraguay-, encarcelado por evasión de divisas. Los inocentes, en promedio duran 13 años presos en algunos países para probar su inocencia. En Colombia no hay un proyecto de inocentes como en Chile. El sistema sería el responsable de la crisis carcelaria, por su incapacidad para paliar el crimen, sumado a la impunidad y mora judicial. La CIDH propugna por reformar el sistema penal latino, adepto a prisión preventiva, y reacio a libertad domiciliaria. Como “escuelas del crimen” las califica Fernando Olaya Moncada, ex director de penales, quien urge declarar en Colombia la emergencia sanitaria-humanitaria en las cárceles. Otros expertos aconsejan adoptar una Política Criminal Integral en América Latina.