Internacional Tema del Día

Mueren 22 inmigrantes sirios al hundirse buque en el Egeo

MAR EGEO- MAPA
–A 22 se eleva hasta ahora el número de inmigrantes sirios que murieron al naufragar un buque en aguas internacionales en el Egeo cuando trataban de llegar a Europa.

Entre las víctimas mortales se encuentran cuatro niños, de acuerdo con el reporte preliminar de las autoridades de Turquía de donde habían salido los inmigrantes con destino a Grecia.

Según informa el diario local ‘Hurriyet’, la embarcación de madera, de 20 metros de eslora y que también era utilizada para viajes turísticos, se volcó en torno a las 6.00 horas cuando navegaba frente a la costa del distrito de Datça, en el suroeste de Turquía.

El barco, que transportaba ilegalmente a los refugiados sirios a la isla griega de Kos, se hundió cerca de las costas turcas en el mar Egeo.

Cinco barcos guardacostas de Turquía fueron enviados al lugar del naufragio para ayudar en las labores de rescate. Hasta ahora se han logrado rescatar con vida a 211 personas, además de recuperar 22 cadáveres de personas que han muerto ahogadas.

La operación de rescate continúa.

Según datos de la Organización Internacional para las Migraciones, 350.000 inmigrantes han llegado a Europa cruzando el Mediterráneo en lo que va del año. En el mismo período en las aguas murieron más de 2.500 personas.

MEDIDAS EN HUNGRIA

Mientras tanto, Hungria puso en vigor una nueva legislación que impone penas de cárcel a quien cruce la frontera ilegalmente y hasta el momento la policía ha detenido a 16 migrantes.

Hungría selló ayer su frontera a los refugiados y solo tramitará peticiones de asilo a ciudadanos de zonas de conflicto con documentación en los puntos de entrada oficiales, mientras que desde hoy se aplica la legislación que establece penas de tres años de cárcel por entrar de forma ilegal.

Los 16 detenidos fueron capturados cuando trataban de cortar la valla erigida en la frontera para entrar en el país, una acción para la que se establecen cinco años de cárcel por el agravante de dañar la alambrada.

El Gobierno húngaro construyó una valla de 175 kilómetros en su frontera meridional con Serbia para frenar la llegada de refugiados y ha desplegado a unos 900 policías y 4.300 militares en la región.

El Consejo de Ministros estudiará declarar hoy el estado de emergencia por la «migración masiva», lo que facilitaría que el Estado pueda adoptar medidas extraordinarias para contener la oleada migratoria.

A su turno, Serbia ha advertido de que no aceptará a los refugiados que Hungría intente devolverle «a la fuerza». «No pararemos a nadie a la fuerza en nuestro territorio y por eso tampoco permitiremos a ningún país que devuelva a nadie a la fuerza a nuestro territorio», afirmó el ministro de Trabajo serbio, Aleksandar Vulin.

«Ellos [los refugiados] están en Hungría y esperamos del Estado húngaro que los trate como es debido», añadió Vulin. El ministro señaló que los refugiados que fracasen en su intento de entrar en Hungría podrán permanecer en Serbia y regresar a los centros de acogida.