Volkswagen salpicada por escándalo: Compañia alteró controles de emisiones contaminantes
El mayor fabricante automovilístico del mundo, Volkswagen, empezó a desvalorizar sus acciones, después de que se reveló que la compañía alteró los controles de emisiones contaminantes de sus coches en Estados Unidos. La compañía perdió mas US$ 20.000 millones en la Bolsa.
Las acciones de Volkswagen se desplomaron hoy un 17, 14%, la peor caída en un día de su historia, luego de que las autoridades estadounidenses acusaran a la automotriz de falsificar datos de emisiones y la propia empresa lo reconociera.
Unos 20.000 millones de euros de la capitalización bursátil del grupo se esfumaron hoy pocas horas después de la apertura de los mercados. En el cierre de la bolsa de Fráncfort, la acción de Volkswagen cayó 17,14% a 133,70 euros.
El gigante alemán admitió haber equipado modelos diésel en Estados Unidos con un software para modelos diésel de su principal marca VW y su división de lujo Aud que falseaba datos de emisiones contaminantes, un escándalo que le costará caro en el plano financiero y en términos de imagen.
«Todos lo hacen, pero nadie se lo esperaba de Volkswagen», se oía el lunes en los pasillos del Salón del Automóvil de Fráncfort, después de las revelaciones de que la compañía falseó los controles de emisiones contaminantes de sus coches en Estados Unidos.
Es la opinión, compartida por muchos, de Karl-Heinz Lülsdorf, un jubilado de 75 años que visita como otros miles de personas este salón, uno de los más importantes del sector, que se celebra cada dos años.
Aunque tiene un Mercedes, una marca de lujo de Daimler, competidor directo de Volkswagen, Lülsdorf reconoce que «normalmente» es una marca que inspira confianza.
«Estoy muy sorprendido», dice igualmente Tobias Genter, de 26 años, que ha venido a ver los últimos modelos.
La falsificación se haría, según comprobaron investigadores de la Universidad de Virginia Occidental, a través de un software instalado en los automóviles de varios modelos de 2009 a 2015, este se “activa” en el momento en el que el carro está siendo evaluado para determinar si cumple con los niveles de las emisiones permitidas e inmediatamente modifica las cifras para que estén en el rango permitido las normativas federales y estatales.
«Utilizar un aparato en vehículos para evitar las normas sobre contaminación es ilegal y una amenaza para la salud pública», señaló a los medios la subdirectora de EPA para normativas sobre emisiones contaminantes al aire, Cynthia Giles, quien explicó que los autos con dicho software tienen unas emisiones reales de óxidos de nitrógeno que son 40 veces superiores a lo permitido.
Inmediatamente las acusaciones pasaron a ser aceptadas por el presidente del grupo Volkswagen, Martin Winterkor, quien lamentó haber «roto la confianza» de sus clientes. De igual forma anunció que dejará de vender automóviles con motor Diesel TDI de cuatro cilindros en EE.UU., tanto nuevos como usados.
«Personalmente, lamento profundamente que hemos roto la confianza de nuestros clientes y el público”.
La multa a la que se podría enfrentar Volkswagen en EE.UU. asciende a 18.000 millones de dólares, además del daño incalculable para su imagen.