Respondiendo a las acusaciones que han hecho los uribistas con las que aseguran que la decisión de investigar al expresidente y actual senador del partido opositor Centro Democrático, Álvaro Uribe Vélez por su presunta responsabilidad en la masacre del Aro, refleja una clara persecución política, el presidente Santos dijo que “es normal que cuando alguien que ha tenido poder o está en la oposición y es investigado por cualquier tema, se victimice a sí mismo y se autoproclame perseguido por la justicia.

“Es normal que cuando alguien que ha tenido poder o está en la oposición y es investigado por cualquier tema, se victimice a sí mismo y se autoproclame perseguido por la justicia. Tristemente, en otras latitudes sucede eso. Pero acá en Colombia no”, enfatizó Santos.

Según el Jefe de Estado “en Colombia la justicia es autónoma e independiente, pues sus investigaciones y fallos no dependen de las veleidades de la política”.

“Cuando hablo de una justicia independiente, me refiero también a una justicia que no persigue a nadie por razones políticas, y que se ajusta siempre a las normas y el debido proceso”, añadió el Jefe de Estado.
“Lo que ha buscado su gobierno es respetar la autonomía de los poderes pero, al mismo tiempo, invitarlos a trabajar armónicamente por objetivos como la paz” indicó el mandatario.

El Mandatario recordó que en los últimos cinco años el Gobierno ha apoyado como ningún otro el sistema de justicia, “lo que se evidencia en hechos como el restablecimiento del Ministerio de Justicia, y el incremento del presupuesto de la Fiscalía General en un 71 por ciento y de la Rama Judicial en un 57 por ciento, entre 2010 y 2015”.

Explicó también que el Gobierno ha impulsado dos de las más importantes reformas procesales de nuestro tiempo: el Código General del Proceso y el Código de Procedimiento Administrativo y de lo Contencioso Administrativo, que apuntan a la simplificación de los trámites, a la incorporación de las TIC, a la oralidad y a la tutela judicial efectiva.

Agregó que en los procesos de lo contencioso administrativo, por ejemplo, “hemos logrado una reducción de tiempos procesales del 85 por ciento, de forma que litigios que antes demoraban mil días en resolverse, ahora pueden durar 150 días o menos”.

También destacó el fortalecimiento del sistema de Casas de Justicia, apostando por la conciliación y los métodos alternativos de solución de conflictos a través del Estatuto de Arbitraje Nacional e Internacional y la formación de nuevos conciliadores en equidad.

Equilibrio de Poderes

El Mandatario consideró además que uno de los logros más importantes de su administración en materia de justicia es la Reforma Constitucional de Equilibrio de Poderes.

En este sentido recordó que la Reforma eliminó la reelección del Presidente y de los más altos funcionarios del Estado, “con el fin de restituir el necesario equilibrio de poderes. Siempre he pensado que perpetuarse en el poder es antidemocrático”.
Señaló que la Reforma de Equilibrio de Poderes crea la Comisión de Aforados, compuesta por abogados expertos, para que investigue a funcionarios con fuero especial.

Indicó que dicha Reforma modificó la elección de magistrados de las Altas Cortes, con el objeto de mejorar la transparencia y la meritocracia en la Justicia.
Y recalcó que, además, creó un esquema de administración de la Rama Judicial que permitirá contar con una justicia con recursos bien administrados, con un Consejo de Gobierno con participación de jueces y expertos en administración pública, y con un Gerente.

“Porque la Justicia –indicó– es un sistema que debe ser gerenciado y administrado como cualquier otra entidad u organización que preste servicios a la ciudadanía”.
Al concluir puntualizó que “trabajamos arduamente para identificar cuál es la mejor forma de operación de justicia, revisando experiencias de otros países y aprendiendo de nuestra propia experiencia, conscientes de que no existen modelos perfectos, pero que debemos ser innovadores y eficaces”.