–Tras anunciar la captura de dos paramilitares en la frontera colombo-venezolana, el presidente Nicolás Maduro denunció que la derecha de su país, con el apoyo de su similar de Colombia, está preparando un boicot para las elecciones parlamentarias de diciembre y citó como posibles escenarios, desconocimiento de resultados, sabotaje del sistema eléctrico y disturbios callejeros.

A través de Venezolana de Televisión, Maduro pidió a sus seguidores estar preparados para enfrentar el boicot que pudiera presentarse antes, durante y después de los comicios.

Sobre la captura de dos paramilitares en la frontera colombo-venezolana, el presidente Maduro dijo que uno de ellos es el sustituto de “cara de niña”, segundo al mando del paramilitarismo en Venezuela, responsable de las desapariciones en Ureña, estado Táchira (detenido a finales de septiembre) y el otro de nacionalidad venezolana pero al servicio del paramilitarismo colombiano.

Según el mandatario, los dos paramilitares están vinculados a la banda Los Urabeños, grupo criminal que atacó a soldados venezolanos y está vinculado a la desaparición y asesinato de personas en el estado Táchira.

«Ahora, sin lugar a dudas, hay una alianza entre la derecha de Venezuela y el paramilitarismo colombiano», agregó el Presidente.

Advirtió que en las próximas semanas podrían producirse situaciones atípicas de violencia criminal, debido al acercamiento de las fecha para la realización de las elecciones parlamentarias.

«La campaña de ellos es el caos, es ver si se cometen crímenes horribles en el país para ellos decir que son la alternativa, es recrudecer la guerra económica, promover el sabotaje del sistema eléctrico. La campaña del sabotaje, del caos, de la amargura. Que cada quien saque sus propias conclusiones”, dijo el mandatario al momento de cuestionar la ausencia de participación de sectores de la derecha en el simulacro de este domingo.

Maduro exhortó a los venezolanos a prepararse para garantizar que las elecciones parlamentarias, previstas para el próximo 6 de diciembre próximo se desarrollen en paz y así continuar las políticas sociales de la Revolución Bolivariana.

A propósito del simulacro electoral que se desarrolló este domingo en todo el país, de cara a las elecciones parlamentarias, Maduro recalcó que la paz se preservará en Venezuela sólo si ganan las parlamentarias las fuerzas revolucionarias, pues la agenda de la derecha siempre se fundamenta en la violencia y en generar intranquilidad a la población.

«Sólo habrá paz en el país si gana estas elecciones la Revolución. Tiene que ganar la paz, como sea. Paz, paz y sólo paz», enfatizó el mandatario.

Maduro ratificó que firmará esta semana el acuerdo que emitió el Consejo Nacional Electoral (CNE) para que las fuerzas políticas que hacen vida en el país, reconozcan los resultados de los comicios parlamentarios del próximo 6 de diciembre.

«Voy a firmar oficialmente el documento del Consejo Nacional Electoral comprometiéndome a respetar los resultados electorales que, de acuerdo a la Constitución, sean anunciados el próximo 6 de diciembre», señaló.

«(…) Y los que llaman a guarimbas tienen un solo objetivo: la cárcel. Quien quiera participar en elecciones que respete las reglas del juego, que respete al árbitro, que respete al pueblo. Los vamos a respetar, los resultados electorales, los que sean», notificó.

Maduro insistió que se necesita una gran victoria para poder llevar adelante el proceso profundo de transformaciones económicas que “permitan acabar con el poder que tienen hoy las mafias” que especulan sobre el precio de los alimentos e insumos básicos.

Destacó que a pesar de que este año el petróleo bajó de 100 a 40 dólares por barril, se hizo un ajuste en las remuneraciones de todas las tablas de la administración pública y las fuerzas armadas.

“Aquí no gobierna la oligarquía, aquí gobiernan los trabajadores y los revolucionarios formados por el comandante Hugo Chávez”, resaltó.

Rechazó también las recientes conversaciones del empresario Lorenzo Mendoza que salieron a la luz pública, vendiéndole el país al Fondo Monetario Internacional (FMI), “que se cree tener un poder, que en realidad no tiene”, dijo.

A su vez, ratificó que pese a estos planes desestabilizadores “el 6 de de diciembre ganará Chávez otra vez, ganará el pueblo, ganará la Patria. Va a haber un voto castigo brutal, en contra de los pelucones, contra la derecha maltrecha que tanto ha hecho pasar trabajo a nuestro pueblo este año”, sentenció.

Maduro sostuvo que una ultraderecha manejada por sectores económicos es la que se contrapone actualmente al modelo revolucionario que profundiza las reivindicaciones sociales, a pesar de una guerra económica contra el pueblo desatada por parte de quienes se ocultan tras una supuesta oposición.

«Tenemos una ultraderecha que no es oposición. En Venezuela no tenemos oposición, tenemos una contrarrevolución», indicó en referencia a los sectores que velan por los intereses de la derecha cuyo objetivo es debilitar al Gobierno Bolivariano.

«Si ellos algún día tomaran el poder político, como lo quieren tomar, aplicarían un plan de contrarrevolución, de persecución al pueblo, de represión. En lo económico aplicarían el plan del Fondo Monetario Internacional (FMI)», explicó Maduro al referirse a la reciente conversación telefónica entre Lorenzo Mendoza, dueño de Empresas Polar y Ricardo Haussman, ex ministro del segundo gobierno de Carlos Andrés Pérez y responsable del paquete neoliberal que protegía al capital privado y produjo la rebelión social del 27 de febrero de 1989.

En la conversación ambos empresarios refieren la ejecución de un plan de «ayuda» del FMI en caso de obtener el poder político en Venezuela, el cual consisitiría en la aplicación de una serie de medidas que incluyen la privatización de recursos y servicios básicos, recortes en la inversión social y congelamiento de salarios.

«Si aquí tomara el poder la llamada oposición, aplicarían un plan de contrarrevolución inmediatamente, irían a la privatización de Pdvsa, de Sidor (Siderúrgica del Orinoco), de todo lo que pudieran privatizar. Inmediatamente buscarían razones para privatizar la educación universitaria, la salud pública, aplicarían un plan de contrarrevolución», explicó Maduro.

La eventual privatización de la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa), significaría la pérdida definitiva de la inversión social que el pueblo venezolano a través del Gobierno Bolivariano ha conquistado como una reivindicación histórica.

Las misiones y grandes misiones que llegaron a reivindicar a sectores de la población que fueron históricamente excluidos por las políticas al servicio de intereses económicos transnacionales, son la principal muestra del cambio de paradigma económico y social que ha propuesto la Revolución Bolivariana.

Con la crisis económica y la difícil situación social que se vive en el país, resultado del acelerado descenso de los ingresos petroleros sumado a la guerra económica desatada por la derecha venezolana, el Gobierno Bolivariano mantiene su propuesta de inversión en el bienestar social, al garantizar viviendas dignas a los venezolanos, soberanía alimentaria, educación gratuita de calidad en todos los niveles y un sistema de salud público.

En este sentido el presidente Maduro felicitó a todos los candidatos y candidatas de la alianza del Gran Polo Patriótico Simón Bolívar, que «andan en las calles, llevándole este mensaje al pueblo, llevando propuestas, buscando solución a los problemas, haciendo asambleas en las organizaciones del poder popular»

Maduro indicó que ante una situación difícil como la que se vive en Venezuela, los militantes revolucionarios seguirán trabajando para garantizar al pueblo la protección de todas sus conquistas sociales, «por encima de las dificultades daremos una lección de patria»

«Nosotros afinamos los planes y vamos a trabajar más y más, los números hoy por hoy están más o menos así; 40% la revolución, 25% la derecha, y un 20% o un poco más que están viendo el panorama para decidir», detalló el presidente quien recordó que el objetivo de la campaña será cohesionar a todas las fuerzas para ganar en la mayoría de los circuitos electorales del país.