Luego de la alerta de la OMS sobre los supuestos riesgos que generan los embutidos, el Ministerio de Salud informó que no tomará medidas inmediatas y solo se centrará en realizar campañas nacionales en la promoción del autocuidado, la comida saludable y el ejercicio.

“El Ministerio de Salud y Protección social no va a tomar ninguna decisión hasta que no se conozca la orografía completa. Las medidas del Ministerio van a estar enfocadas en dos aspectos, la promoción del autocuidado y una comunicación adecuada del riesgo», afirmó el ministro de Salud, Alejandro Gaviria.

Por su parte, Carolina Weisner, directora del Instituto Nacional de Cancerología comentó que las sociedades que tiene un mayor consumo de carnes rojas tienen mayor riesgo de cáncer.

“La recomendación no es dejar de comer sino disminuir las porciones que se consumen semanalmente», aseguró Weisner.

La Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer de la Organización Mundial de la Salud, OMS, clasificó las carnes procesadas o “embutidos” como “cancerígenas para los seres humanos” y las carnes rojas como “probablemente cancerígenas”.

Sobre las carnes procesadas o embutidos, el organismo señala que la decisión se basó en evidencia suficiente de que el consumo causa cáncer colorrectal y que también se han visto asociaciones con los cánceres de pancrear y de próstata.

En el caso de las carnes rojas, el informe advierte que se clasificó como probablemente cancerígena porque hay evidencia limitada de que causa cáncer en los seres humanos y fuerte evidencia mecanicista apoyando un efecto cancerígeno.

Explica que la carne procesada se refiere a la carne que se ha transformado a través de la salazón, el curado, la fermentación, el ahumado u otros procesos para mejorar su sabor o su conservación.

Al efecto cita perros calientes o hot-dogs, salchichas, jamón y también salas a base de carne.