La información de varios desertores de la organización criminal liderada por Dairo Antonio Úsuga, alias ‘Otoniel’, permitió a la Policía Nacional llegar hasta el lugar en donde Roberto Vargas Gutiérrez, ‘Gavilán’, coordinaba las operaciones de narcotráfico y delincuenciales del ‘Clan Úsuga’.

El gigantesco despliegue de unidades especiales y de inteligencia denominado ‘Operación Mapache’ –que hace parte de ‘Agamemón’–, inició en febrero de 2015 cuando la Policía Nacional fijó como un objetivo de alto valor a ‘Gavilán’, segundo cabecilla del ‘Clan Úsuga’ y responsable de las actividades ilícitas en el pacífico.

Los trabajos de inteligencia han sido fundamentales para debilitar los anillos de seguridad y las guaridas de ‘Gavilán’ ubicadas en municipios como San Pedro de Urabá, Turbo, Carepa y Necoclí en Antioquia, y Riosucio y Unguía en Chocó.

En las zonas mencionadas este criminal se movilizaba junto con sus colaboradores más cercanos, y es justamente allí en donde la Fuerza Pública ha intensificado sus labores, especialmente con los pobladores de la región, para hacer aún más efectiva las labores de inteligencia de la Policía Nacional.

Gracias a estas labores, algunas personas que integraron el ‘Clan Úsuga’ y que desertaron en los últimos meses de esa organización criminal, han entregado información precisa que ha permitido a la Fuerza Pública registrar los más recientes golpes contra esa estructura y principalmente contra ‘Otoniel’ y ‘Gavilán’.

Con base en los datos e información recopilada, se han planificado varios de los golpes más exitosos en cuanto a incautación de drogas en la costa pacífica colombiano, y de paso, debilitando seriamente las finanzas de los ‘Úsuga’.

Asimismo, estos ex colaboradores, han sido el canal directo para conocer y ubicar con precisión la ubicación de un gigantesco campamento en Unguía (Chocó), en el que fueron abatidos 12 integrantes de esa organización y cercanos a ‘Gavilán’.

Las labores de inteligencia también han registrado innumerables y extravagantes fiestas con exceso de mujeres, licor y otras excentricidades propias de quienes se dedican al narcotráfico en medio de la clandestinidad de la selva chocoana.

El histórico operativo contra los cabecillas de los ‘Úsuga’ lo lideran más de 100 comandos de los grupos Jungla y de Operaciones Especiales de la Policía Nacional, quienes llegaron a las áreas ocupadas por esos criminales, y demostrando que no hay rincón de Colombia libre para el delito.