Iglesia Católica a favor de la legalización de marihuana, pero siempre y cuando sea con fines medicinales
–A través del secretario general de la Conferencia Episcopal,monseñor José Daniel Falla Robles, la Iglesia Católica colombiana se declaró a favor de la iniciativa del gobierno del presidente Juan Manuel Santos de legalizar la marihuana, pero eso sí, aclaró, «siempre y cuando sea con fines terapéuticos» o medicinales.
“Cuando se trata de algo medicinal uno no puede oponerse, se trata es de ayudar a una persona para que su vida y salud mejore. Indudablemente todos los adelantos que haya en este sentido serán bienvenidos”.
Pero advirtió que la preocupación de la Iglesia está en el tema del auto cultivo de esta planta, al referirse el prelado, al artículo tres de este decreto que autoriza a cualquier persona cultivar hasta 20 plantas de marihuana y extraer de ella sustancias estupefacientes para uso personal.
“Este artículo donde se habla del auto cultivo, está abriendo la puerta para la legalización de la dosis personal (…) Yo pienso que ese sería como un mico que se metiera dentro de este proyecto, habría que tenerlo presente”, dijo el obispo.
A propósito del tema, el ministro de Justicia Yesid Reyes aclaró que el gobierno colombiano no pretende legalizar el consumo directo de la marihuana, sino solo los derivados medicinales.
Además, Yesid Reyes advirtió que en Colombia “cultivar marihuana es y seguirá siendo una actividad ilícita, castigada por la legislación penal”.
Concretamente, el decreto reglamenta la tenencia y cultivo de semillas y plantas de canabiss y regula los procesos de producción, fabricación, exportación, distribución, comercio, uso y tenencia de los derivados, destinados a fines estrictamente medicinales y científicos.
La disposición comienza definiendo conceptos en materia de investigación y desarrollo centradas en actividades de estudio de las plantas y el desarrollo de los derivados; las áreas de cultivo y autocultivo limitado a 20 matas o unidades, area de fabricación, buenas prácticas agrícolas, de laboratorio y de manufactura, todo lo cual dependerá de autorizaciones expresas o licencias del Consejo Nacional de Estupefacientes y los ministerios de Agricultura y de Salud.
En cuanto a los derivados establece que se trata de la resina separada, en bruto o purificada y de los aceites, que se pueden extraer de las plantas de canabiss.
El decreto fue elaborado conjuntamente por los ministerios de Justicia, Agricultura y Salud.