Opinión

¿Qué va a pasar en Venezuela?

mauricio-botero-caicedo Por Mauricio Botero Caicedo
¿Qué va a pasar en Venezuela el próximo domingo?
Casi con seguridad, en ausencia de un fraude masivo secundado por los acoquinados y melindrosos alcahuetas de UNASUR, fraude que no se puede descartar, la oposición va a ganar las elecciones.

¿Qué implica la victoria de la oposición?

Lo más probable es que no obtenga una mayoría calificada que equivale a un 70 por ciento de los votos. Digo que es lo más probable porque si bien esta dentro del abanico de posibilidades que obtenga este porcentaje, el gobierno no va a aceptar nunca que la oposición logró este umbral. Dado que no se va obtener, no sólo Maduro va a seguir como Presidente, sino que los rufianes que lo rodean como Diosdado Cabello van a seguir controlando todos y cada uno de los hilos del poder.

¿Entonces la victoria de la oposición no va a cambiar nada?

Mientras que siga la Ley Habilitante vigente, ley que le permita a Maduro y sus cómplices dictar leyes a su antojo, es muy poco lo que va a cambiar. Muy probablemente Maduro, como ya lo ha anunciado, va a intensificar el intervencionismo del Estado, nacionalizando grupos como Polar y encarcelando a su dueño, Lorenzo Mendoza. Lo que si puede cambiar es que desde el exterior, a medida que Maduro convierta su gobierno en una dictadura más represiva y arbitraria, la mayoría de las naciones democráticas va a quitar a el chavismo el poco apoyo que le queda.

¿Qué futuro le espera a Venezuela?

A partir del 7 de diciembre, el futuro de Venezuela es de pronóstico reservado, con tendencia a gravarse. La razón de este fenómeno es que en Venezuela existe una dicotomía inexplicable: a pasar de que entre el 70 y 80 porciento de la población rechaza a Maduro y sus rufianes – por corruptos, incompetentes y arrogantes – el 60 por ciento de los venezolanos cree en la bondad de la mayoría de los programas del chavismo, como pueden ser los subsidios, la gasolina regalada, los mercados populares, y la salud – por precaria que sea – gratuita. Lo que este 60 por ciento de la población no se da cuenta, o no quiere darse cuenta, es que el modelo chavista no es sostenible. No era sostenible a $100 dólares el barril, mucho menos a $40 dólares que es donde está, y muchísimo menos a $20 dólares que es a donde va. El venezolano quiere que el Estado lo subsidie y lo proteja. Pero para poder hacerlo, se necesitan recursos, recursos que muy pronto van a desaparecer. El petróleo es el combustible del pasado, no del futuro. En ese momento, indistintamente gobierne Maduro ó gobierne la oposición, las cosas van a pasar de castaño a oscuro. ¡Un oscuro muy difícil de imaginar!

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