Esa es la posición de la Iglesia católica que se mostró de acuerdo con la utilización de la marihuana con fines terapéuticos en el tratamiento de pacientes.

Pero fue más allá y dejó clara su preocupación ante la posibilidad de que no se realicen los controles adecuados y no se pueda evitar que quien adquiera la planta con objetivos médicos, desvíe su uso para fines recreativos o de mera diversión.

“El Gobierno tendrá que ponerse las pilas en el sentido de que, hecha la ley, hecho el engaño y muchos van a usar ese decreto como un caminito facilito para pasar marihuana y no para uso medicinal sino para el puro vicio“, aseguró monseñor Luis Augusto Castro, presidente de la Conferencia Episcopal.

Monseñor reiteró que el Gobierno tiene que garantizar al país que la marihuana solo será utilizada en la elaboración de medicamentos.
“Si se descubren cosas muy buenas, científicamente comprobadas, pues que se realicen, pero que tengan mucho cuidado para que no sea esta una puerta secreta por donde van a pasar toneladas de marihuana simplemente para los que se divierten con la misma“, finalizó.

Con la firma del decreto del Presidente Juan Manuel Santos, sobre uso del cannabis con fines médicos, también se permite la expedición de licencias para la posesión de semillas de cannabis y se autorizan los cultivos de la planta, solamente con usos medicinales.