Rosalba García Muñoz, de 62 años y su hijo Mauricio Hernando Ramírez de 19 años, quienes habían sido capturados por la policía cuando quemaban cables para sacar el cobre cerca a los cerros en el barrio Palermo sur de Bogotá, fueron dejados en libertad por la Fiscalía General.
Su detención se produjo justo en momentos en que la capital se encontraba luchando contra un incendio forestal de grandes proporciones, e incluso, con una alerta por contaminación en el aire.
Al momento de su captura, la Policía Nacional dijo que los sujetos serían sindicados por delitos ambientales, sin embrago, la Fiscalía General de la Nación no encontró elementos de prueba para enviarlos a la cárcel y como consecuencia, el juez con función de garantías los dejó en libertad.
Las autoridades consideran que al menos una hectárea de pastos se afectaron con los incendios, miembros de seguridad mantienen vigilancia especial en los cerros orientales para evitar nuevos episodios como los registrados esta semana.