Condenados tras aceptar cargos integrantes de organización que pretendía hurtar un millón de dólares
Por petición de la Fiscalía General de la Nación, un juzgado penal del circuito de Bogotá condenó a Demetrio Achuri Torres, Harold Steven Reyes Mosquera, Duberney Vanegas, Ana Cecilia Rojas Torres, Darío Alejandro Pinzón Orjuela y a Jorge Eliecer Gaitán Ángulo, a cinco años de prisión por los delitos de fabricación porte o tenencia de armas de fuego o municiones, en concurso heterogéneo con hurto agravado en grado de tentativa.
Los hechos se registraron el 5 de febrero de 2014 en el barrio Villa del Prado, al norte de Bogotá, a donde un grupo de personas en varios vehículos y motocicletas llegaron a hurtar un millón de dólares los cuales se encontraban supuestamente escondidos en un acuario dentro de una tienda veterinaria.
Una fuente anónima contó a la Fiscalía y la Policía que los asaltantes tenían planeado llegar al establecimiento comercial a la fecha y hora acordada, en varios vehículos y fuertemente armados. El botín incluía electrodomésticos, guitarras eléctricas, un piano y una batería musical.
Durante el ingreso al local, los delincuentes golpearon con un revólver al propietario de la tienda de mascotas, amarraron a unos empleados de pies y manos, y procedieron a buscar el dinero.
Sin embargo las autoridades, alertadas por el informante, lograron la captura de los asaltantes quienes alcanzaron a huir por pocas cuadras tras percatarse de la presencia de la Policía.
Durante el operativo fueron incautadas cinco armas de fuego tipo revólver calibre 38 con capacidad para 6 cartuchos, calibre 38 Escorpión y Mágnum Polo de alto poder.
No obstante, el abogado de los confesos delincuentes afirmó que sus clientes fueron usados y engañados porque no se explica cómo la Policía y algunos medios de comunicación que cubrieron el episodio, se enteraron antes de que ocurrieran los hechos.
Entre tanto, los representantes de víctimas quienes no asistieron a la audiencia pública de aceptación de cargos, fueron reparados integralmente por daños y perjuicios causados por los sentenciados, quienes permanecen recluidos en la Cárcel Modelo, en Bogotá.