El uniformado Hernández Soler se salvó de milagro cuando fue atacado por un francotirador en una calle de Cubará, en Boyacá. El casco tipo Keblar que llevaba puesto le salvó la vida.
El hecho tuvo lugar cuando varios policías realizaban un procedimiento de registro en un establecimiento comercial.
De acuerdo con las autoridades, el proyectil, disparado por un arma de largo alcance, impactó en el casco blindado que cubría la cabeza del uniformado. El policía únicamente sufrió una leve herida en su cabeza.
El patrullero fue remitido al hospital local donde fue atendido y su estado es estable.
Hasta el momento, el atentado no ha sido atribuido a ningún grupo armado, sin embargo, en la zona delinque la guerrilla del ELN que en los últimos días ha ejecutado varios ataques contra la fuerza pública.