Este martes el alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa, tendrán que explicar ante el Congreso de la República sus planes de urbanizar en la reserva forestal Thomas van der Hammen.

De acuerdo con el representante a la Cámara por Bogotá, Inti Asprilla, se trata de un debate de control político ideado para discutir técnica, política, jurídica y socialmente la importancia de las 1.400 hectáreas de la reserva.

En la discusión, se conocerán argumentos jurídicos y ambientales frente a la ‘inconveniencia’ de un proyecto de vivienda que, si tiene luz verde, implicaría intervenir casi el 90% del suelo protegido.

En repetidas ocasiones, el alcalde Peñalosa ha expuesto sus argumentos urbanísticos y las proyecciones de crecimiento demográfico de la ciudad, con lo que justifica la necesidad de sacar adelante el proyecto de urbanización.

De acuerdo con el congresista Asprilla, entre 1997 y 2000 Peñalosa ya había intentado intervenir la reserva, pero “fue derrotado por la ciencia y la justicia”.

“El alcalde tiene que aceptar sus derrotas en el marco de la institucionalidad y la legalidad. Los argumentos dados por Peñalosa en ese entonces fueron rechazados por los jueces de la República y existen unos condicionantes ambientales del Ministerio de Ambiente y de la CAR en tanto que la reserva forma parte de la Estructura Ecológica Principal del Distrito Capital”, afirmó Asprilla.

Para Asprilla, el alcalde ha advertido que la ciudad tendrá 3,9 millones de habitantes más en los próximos 40 años, sin embargo, estas proyecciones no cuentan con un sustento científico sólido.

“Son cálculos que el alcalde ha hecho, pero aún no hay datos verificables u oficiales que justifiquen la necesidad de dejar de lado el valor ambiental de una reserva para construir viviendas. Nadie está negando que exista una deficiencia de vivienda en Bogotá, pero esa deficiencia no justifica que Peñalosa pueda pasar por encima y arrasar con la institucionalidad ambiental”, sostuvo Asprilla.

El Distrito o el Ministerio de Ambiente tendrían que radicar ante la junta directiva de la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) una petición oficial para que se revise y se levante la resolución que declara la zona protegida.

Se espera que el Gobierno Nacional, en cabeza del Ministerio de Ambiente, dé a conocer su posición sobre el plan de urbanizar la Van der Hammen; mientras que la CAR podría sustentar los estudios que tuvo en cuenta para declarar la reserva y para la realización de su Plan de Manejo Ambiental.