Opinión

EL PAISA PRENDIÓ LA MECHA

Gabriel Ortiz Por: Gabriel Ortiz
BLANCO Y NEGRO
Definitivamente el proceso de paz que se negocia en La Habana, tiene enemigos que no desperdician ocasión para torpedearlo, por las cosas más nimias, triviales y superfluas.
Se han dedicado muchos meses para analizar punto a punto, la agenda que contempla miles de aspectos que tienen que ver con la vida actual y futura del país y se escuchan reacciones de los diferentes sectores nacionales e internacionales.

Sorprende entonces que aún haya recalcitrantes y tercos sectores que han tomado como deporte atacar el proceso, unos para defender sus privilegios e intereses, y otros para seguir ciegamente la idea de un grupo político que busca permanecer en el ámbito nacional a base de mentiras y energúmenos torpedos, que afianzan con las mismas armas con las que Joseph Goebbels engañó al pueblo alemán durante la dictadura de Hitler.
Los diálogos de La Habana buscan, entre otras, la devolución de las tierras que se tomaron por asalto ciertos grandes terratenientes, a través de amenazas, asesinatos y acciones paramilitares. El estridente ruido de las motosierras aún retumba por campos y veredas, recordando los asesinatos de quienes quisieron defender sus predios, hoy en poder de grandes finqueros, y desde luego de guerrilleros, paramilitares y bandas criminales.
La consigna de cierto dirigente, de algunos de sus parientes y de muchos seguidores, es evitar a toda costa la paz, porque ella conlleva justicia, cambios y castigos para quienes se beneficiaron con tan perversas prácticas; esos que hoy mintiendo y “goebbeliando”, quieren seguir usufructuando bienes mal habidos.
Claro que si se descubren iguales crímenes a las Farc o al Eln, hay que aplicar la inexorable justicia y el rechazo por parte de las autoridades, de la sociedad y del concierto universal.
Se ha avanzado mucho, para que ahora boicotear y horadar el proceso, por la aparición del “Paisa”, como negociador. Es uno de los más sanguinarios, pero estamos negociando con un enemigo al que no se ha vencido, ni siquiera con la tal seguridad democrática. Jefes y combatientes de las Farc y el Eln, han asesinado, como también lo han hecho los responsables de los falsos positivos. Así, que no más ataques, ni mentiras, ni torpedos. La paz está muy cerca, muy cerca.
BLANCO: En ruso, hablan el nuevo minambiente y Alan Jara, para sacar la paz adelante.
NEGRO: El tinto de Benedetti no le gustó al uribismo.
gabrielortiz10@hotmail.com