En la mayoría de los sectores políticos del país es generalizado el rechazo a la invitación que hizo la Corte Constitucional a los miembros de las Farc, para emitir un concepto en lo que tiene que ver con la viabilidad jurídica de los acuerdos de paz.

Los Congresistas sostienen que la guerrilla sólo podrá comparecer ante las altas cortes en el momento en que dejen las armas y se desmovilicen.

Así lo expresó Luis Fernando Velasco, presidente del Congreso, quien afirmó que “no me parece prudente que la guerrilla venga, dentro del espacio nuestro que es la Corte Constitucional, las instituciones, las reformas constitucionales y legales, a decirnos que tenemos que hacer y mucho menos cuando siguen armados”.

Por su parte, desde las toldas del partido Cambio Radical, Carlos Fernando Motoa, dijo que las Farc aún es un grupo ilegal al que no se le pueden facilitar estos espacios de representación.

“Es una organización que aún no se incorpora a la sociedad, está alejada del cumplimiento de las normas, de la Constitución, de la ley y mal se haría al pedirle un concepto de un tema tan trascendental por parte de un organismo de cierre como lo es la Corte Constitucional”, dijo.

Las voces del uribismo tampoco se han hecho esperar y consideran que no se le puede dar este tipo de legitimidades a la guerrilla de las Farc mientras sigan siendo un grupo armado ilegales.

En ese sentido dijo el senador Alfredo Rangel que “las Farc deberían comparecer ante la Corte únicamente cuando se hayan desarmado y se hayan desmovilizado, al igual que lo hicieron los paramilitares en su momento cuando comparecieron al Congreso de la República sin armas”.

Tampoco el Gobierno colombiano cree que sea viable que las Farc puedan comparecer de ninguna manera ante la Corte Constitucional y así lo manifestó.