Como el escándalo más grande de corrupción en la historia de Colombia, calificó el senador Jorge Robledo, del Polo Democrático, los malos manejos en la construcción y ampliación de la refinería de la ciudad de Cartagena. «Fueron más de 4.000 mil millones de dólares», anotó.

En palabras del legislador, la responsabilidad política de REFICAR, le corresponde el 50 por ciento a Santos y el 50% a Uribe.

«Este episodio que ocupó esta semana la agenda legislativa de la plenaria del senado, debe movilizar a los colombianos a no seguir tolerando el pésimo manejo de los recursos públicos. Es hora que los entes de control investiguen a fondo para encontrar los responsables directos e indirectos de lo sucedido en la refinería de Cartagena», dijo

El senador del Polo Democrático recordó que en el año 2006 se le entregó a Glencore –una empresa sin experiencia en la construcción de refinería- el 51 por ciento de REFICAR.

«La multinacional suiza dejó tirada la mega obra pero antes metió a CB&I, quién por la falta de controles propios de la administración pública, como la interventoría, se generó una feria de contratos, como lo señaló el Contralor General de la República Edgardo Maya.

«Estamos a presencia de un caso que es pésimo para el pasado, presente y futuro del país. Con un modelo de costos reembolsables y la contratación con lógica privada, permitieron los sobrecostos y retrasos en la obra con graves implicaciones para el interés público», comentó.