–Tras recobrar su libertad, luego del secuestro por elementos de la guerrilla del Eln, el periodista Diego D’Pablos llevó a su hija, estudiante de décimo grado al aeropuerto de Cúcuta para que cumpliera su sueño de viajar a México.
Fue a las 4 de la madrugada de este sábado, a bordo de una patrulla de la Policía Metropolitana de la capital de Norte de Santander, cuyo comando hizo la siguiente relación del hecho:
?El cansancio y el agotamiento físico, producto de los cinco días que estuvo lejos de su familia, no fueron motivos para que el comunicador, con maleta en mano y la felicidad de estar nuevamente en el seno de su hogar, subiera en una patrulla de la Policía Metropolitana para llevar a su hija hasta el terminal aéreo para que abordara el avión que la llevaría inicialmente a Bogotá y posteriormente seguiría su recorrido hasta México.
La motivación del viaje de la adolescente, junto a un grupo de compañeros de colegio de décimo grado para presentar un proyecto estudiantil relacionado con la creación de plástico biodegradable derivado de la semilla del mango de la especie Tomy, no era la misma ante la situación que su padre y su camarógrafo Carlos Melo estaban viviendo desde el pasado lunes, luego de que llegaran hasta el municipio de El Tarra a seguir el rastro de la periodista colombo-española Salud Hernández, secuestrada por esa misma guerrilla en la región del Catatumbo.
La ilusión de viajar y seguir en marcha con el proyecto patrocinado por su institución educativa estaba cada vez más cerca para la joven, quien practica el patinaje, mientras que la ausencia de Diego D`Pablos persistía. Sin embargo, cuando caía la noche de ayer viernes la esperanza y la fe revivió su corazón, al igual que el de toda su familia y el de los colombianos, al enterarse que su padre y su compañero de trabajo estaban en libertad y pronto estarían en sus hogares.
Pasadas algunas horas, al fin el reencuentro se dio: lágrimas, abrazos y expresiones de felicidad embargaron los espacios de la familia, al tiempo que la emoción de cumplir un sueño se mezclaba con la felicidad de la libertad.
Solo pasaron unas horas y nuevamente Diego D`Pablos abordó una patrulla de la Policía Nacional, pero esta vez con el aire de libertad y la alegría de ver triunfar a su pequeña, quien ya con la tranquilidad en su corazón y la seguridad de que su padre estaba a salvo, le dio rienda suelta a su gran proyecto educativo.
Luego de realizar todos los trámites respectivos en el aeropuerto Camilo Daza, Diego D`Pablos despidió a su hija y la bendijo, garantizándole que su viaje será todo un éxito y que cuando vuelva estará esperándola para compartir aquellos momentos y experiencias que por cosas del destino fueron diferentes a los esperados, pero que, ante todo, el amor de padre e hija siempre estará vivo.