La Contraloría General de la República halló una presunta incidencia fiscal por $9.942 millones de pesos por el “Elefante Blanco” en que se convirtió el proyecto del municipio de Quibdó de construir las instalaciones deportivas para los XX Juegos Nacionales 2015, en la capital del Chocó.
El presunto daño fiscal se dio a raíz de los pagos por esta suma que, con recursos del Sistema General de Regalías –SGR, efectuó la administración municipal para comprar dos lotes donde estarían ubicados los escenarios deportivos y, adicionalmente, contratar y recibir los diseños de los mismos.
En los lotes, que además no cuentan con disponibilidad de servicios públicos, nunca se ejecutó ninguna obra. Sólo en el papel quedaron el estadio de atletismo, el complejo de piscinas, el coliseo menor, el coliseo multideportivo, el coliseo mayor, el estadio de fútbol y la Unidad Administrativa y centro biomédico.
No se cumplió ningún fin del proyecto
Para la Contraloría, aunque los $9.942 millones se hayan invertido en el proyecto, realizando la compra de los predios (uno por $2.000 millones y otro por $1.400 millones) y se hayan también recibido y pagado los diseños de la infraestructura deportiva (cancelando $6.542 millones), no se cumplió con el fin social que se pretendía con este proyecto.
Esto en razón a que los predios adquiridos no prestan ninguna utilidad al proyecto y los estudios y diseños no fueron desarrollados.
Consideró el organismo de control que no fue esta una compra útil para el municipio de Quibdó y no benefició a la ciudadanía que debía aprovechar los escenarios deportivos que se iban a construir.
En general, no se cumplió con los objetivos que justificaron el proyecto, por cuanto no se garantizó “la participación digna del municipio de Quibdó en los Juegos Nacionales”, no fue posible contar con la infraestructura necesaria para realizar este evento y no se logró el desarrollo urbano de la ciudad que se argumentó al presentar el proyecto.