Así lo revelan investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés),quienes señalan, que el adelgazamiento de la capa de ozono sobre la Antártida comienza a revertirse y ha logrado una reducción de más de 4 millones de km2 desde el año 2000. La razón de este mejoramiento, afirman, se debe a la eliminación gradual de las sustancias químicas que la destruyen.
Las mediciones en septiembre muestran una reducción de más de 4 millones de kilómetros cuadrados desde el año 2000, cuando el agotamiento estaba en su apogeo. Los investigadores demostraron además que la recuperación se ralentiza un poco, debido a los efectos de las erupciones volcánicas, como la del Calbuco, en 2015, mismo año en que el agujero en la capa llegó a un récord de tamaño.
Susan Solomon, líder del estudio, pionera en estudiar la capa y cuya investigación sirvió para lograr el protocolo, señaló que lo que ocurre es maravilloso. “Ahora podemos estar seguros de que las cosas que hemos hecho han puesto al planeta en un camino para sanar”, dijo Solomon, en un comunicado.
Solomon estima que el agujero debería cerrarse de forma permanente a mediados de siglo.
