Un grupo de al menos 35 taxis llegaron este jueves al cementerio Jardines de Paz, en la ciudad de Cartagena, para despedir con una caravana fúnebre a su compañero Robinson De Ávila, asesinado este fin de semana en la zona sur oriental de la heróica.

Will Vásquez, presidente del Sindicato de Taxistas de Cartagena, relató que: “Estábamos acompañando al compañero De Ávila hasta su última morada, Hicimos un recorrido desde la principal de la María, luego salimos a la Avenida Pedro de Heredia hasta llegar al cementerio. Estábamos taxistas y conductores nocturnos rechazando todo lo que está sucediendo con la seguridad”.

Al parecer y según testigos, varios de los asistentes fueron atracados dentro del Cementerio por un grupo de jóvenes que asistían a otro sepelio.

Alfonso Julio, taxistas que acompañó la caravana fúnebre, aseguró que: “Llegamos al cementerio y habían dos agentes previniendo que no demoráramos mucho para no parar el tráfico y llegó otro entierro de San Francisco, donde venían muchos jóvenes en riesgos que se bajaron de los colectivos y motocicletas para atracar a los asistentes al sepelio del compañero. Nos tocó salir corriendo a pedir apoyo”.

Aunque los conductores buscaron ayuda de la Policía, dicen que no encontraron un solo agente y se vieron obligados a salir corriendo del cementerio Jardines de Paz.

Will Vásquez, Presidente del Sindicato de Taxistas aseguró que ante esta situación de extrema inseguridad, el gremio presentó una propuesta a la Policía Distrital para que retome el plan de seguridad “Ruta Segura”, para garantizar la integridad de los taxistas que prestan el servicio en los barrios más peligrosos de la ciudad.