–Como ineficaces y obsoletas consideró la Procuraduría General de la Nación la ley de protección de animales en Colombia y el decreto que la reglamentó, pues advirtió que los alcaldes de los municipios del territorio nacional no les están dando cumplimiento.

El ministerio público afirma que lo cierto es que el maltrato animal sigue en aumento y los casos que se presentan no se corresponden con las sanciones impuestas.

La Procuraduría General de la Nación señaló que en ejercicio de sus funciones constitucionales de prevención y control de gestión y en razón del conocimiento de numerosas situaciones de maltrato animal ocurridas en distintas regiones del país, verificó el cumplimiento de la Ley 5ª de 1972, “por medio de la cual se provee a la fundación y funcionamiento de las juntas defensoras de animales” y de su Decreto Reglamentario 497 de 1973, normatividad que está orientada a la protección de la fauna doméstica.

Con este propósito, se solicitó a todas la alcaldías municipales informar sobre la constitución o no de dichas juntas, teniendo en cuenta la obligatoriedad que tienen todos los municipios del país de establecerlas, indicando además el número de casos de maltrato animal reportados y las sanciones impuestas por ese motivo.

De acuerdo con la información obtenida, las especies más maltratadas resultaron ser los equinos, con un 54%, seguida por los caninos con el 38%, los bovinos en un 5% y los felinos con el 3%, sin embargo, la cantidad de casos de maltrato no se corresponde con las sanciones impuestas.

A través de la Procuraduría Delegada para Asuntos Ambientales y Agrarios, el organismo de control advierte que dicha Ley y su decreto reglamentario resultan ineficaces y obsoletas, ya que no obstante el hecho de que el 70 % de los municipios cuenta con juntas defensoras de animales constituidas, esta figura se queda en el papel, por este motivo, el órgano de control recomendó la actualización de la misma, en concordancia con el nuevo Estatuto de Protección Animal, la Ley 1774 de 2016.

De igual forma, señala la Procuraduría que es importante que se incorpore tanto en las autoridades como en los ciudadanos una cultura de respeto y protección hacia los animales, que se den a conocer los principios de bienestar animal y que se aproveche el espacio de participación y concertación que se proporciona a través de las juntas defensoras de animales, para que se promueva desde lo local su divulgación.

Finalmente, subraya, puede asegurarse que si bien los casos de maltrato animal se siguen presentando en un número muy alto, también ha habido una sensibilización frente al tema, que se hace evidente en las denuncias por parte de los ciudadanos, que deben encontrar receptividad en las autoridades y en el cumplimiento de la Ley 5ª, particularmente en las juntas defensoras de animales, instituidas para generar una cultura de respeto y protección hacia los animales.