–Bajo el argumento de que los pilares de la universidad se basan en la inclusión, la tolerancia y el respeto al otro, el rector del Externado, Juan Carlos Henao, determinó implantar en la institución «baños mixtos», esto es, para el uso de todas las personas, independientemente de su sexo biológico e identidad de género.

En una carta que puso a la puerta de las baterías sanitarias, el rector explica que «pequeñas medidas prácticas pueden hacer frente a grandes problemas de la sociedad, en este caso a la discriminación».

Además afirma que «con esta medida no solo se persigue garantizar los derechos básicos de todos los estudiantes, sin excepción, sino también hacer frente al problema de la mayor dificultad de acceso que habitualmente en nuestro medio tienen los “baños de mujeres”.

Al resaltar los fundamentos de «inclusión, tolerancia y respeto al otro», Henao afirma que tiene «la firme convicción de que pregonar estos principios propicia el avance en la formación de quienes creen en la perfectibilidad humana y en sociedades más demócratas”.

El texto integral del escrito del rector del Externado, es el siguiente:

Comunidad externadista,

Encontrará usted al iniciar este semestre una novedad en uno de los pisos de cada edificio de nuestra Universidad: baños mixtos, lo cual significa que pueden ser utilizados indistintamente por todas las personas que requieran su uso

El primero apunta a que reflexionemos sobre la inclusión, la tolerancia y el respeto por el otro, tan propios a nuestro ideario como Universidad.

Tengo la firme convicción de que pregonar estos principios propicia el avance en la formación de quienes creen en la perfectibilidad humana y en sociedades más democráticas.

El segundo busca poner de presente cómo pequeñas medidas prácticas pueden hacer frente a grandes problemas de la sociedad, en este caso a la discriminación que se deriva, por razones de género, de la forma como se diseñan los baños; con esta medida no solo se persigue garantizar los derechos básicos de todos los estudiantes, sin excepción, sino también hacer frente al problema de la mayor dificultad de acceso que habitualmente en nuestro medio tienen los “baños de mujeres”.

Esperando que esta decisión –que por demás no se aplicará a todos los baños de la Universidad– tenga efectos positivos, no me queda más que encarecer un uso de estos espacios que tenga en cuenta el respeto por los demás. Su comportamiento ejemplar nos engrandecerá como Universidad».

Por supuesto, la medida generó diversas reacciones entre el estudiantado. Estas son algunas de ellas: