El incendiario y apocalíptico discurso de Donald Trump al aceptar la candidatura republicana
–“En esta carrera por la Casa Blanca, yo soy el candidato de la ley y el orden”, aseguró Donald Trump al aceptar la nominación como candidato republicano a la presidencia de los Estados Unidos.
Además se proclamó la “voz del Pueblo” y notificó:
“Tengo un mensaje para todos ustedes: el crimen y la violencia que nos aflige pronto llegará a su final. Comenzando el 20 de enero de 2017 (toma de posesión), la seguridad del país será restaurada”.
“Casi 180,000 inmigrantes ilegales con antecedentes criminales con órdenes de deportación están esta noche deambulando libres en las calles amenazando a ciudadanos pacíficos”.
Además reafirmó: “Vamos a construir un gran muro en la frontera para detener la inmigración ilegal, para detener las bandas y la violencia, y para evitar que las drogas lleguen a nuestras comunidades”.
Trump atacó con vemencia a su rival Hillary Clinton y al presidente Barack Obama:
“Después de cuatro años de Hillary Clinton ¿qué tenemos? ISIS se ha extendido a lo largo de la región y del mundo. Este es el legado de Hillary Clinton: muerte, destrucción, terrorismo y debilidad”.
“La irresponsable retórica de nuestro presidente, quien usó su púlpito para dividirnos por raza y color, ha hecho de Estados Unidos un entorno más peligroso para todos”.
Para un conocimiento integral, reproducimos a continuación los términos en español del discurso de Trump:
“Quien habría pensado que cuando nosotros comenzamos este viaje el 15 de junio del año pasado, y digo nosotros porque somos un equipo, íbamos a recibir casi 14 millones de votos, el número más alto en la historia del Partido Republicano. Y que el Partido Republicano tendría un 60% más votos que hace ocho años.
Los demócratas, por el contrario, recibieron 20% menos votos de los de hace cuatro años, nada bien, nada bien.
Juntos, llevaremos a nuestro partido de nuevo a la Casa Blanca y conduciremos nuestro país de nuevo hacia la seguridad, la prosperidad y la paz. Seremos un país de generosidad y cordialidad. Pero también seremos un país de ley y orden.
Nuestra convención tiene lugar en un momento de crisis para nuestro país. Los ataques a nuestra policía y el terrorismo en nuestras ciudades amenazan nuestra forma de vida. Cualquier político que no comprenda este peligro no sirve para liderar este país.
Los estadounidenses que están siguiendo este discurso esta noche han visto las recientes imágenes de violencia en nuestras calles y de caos en nuestras comunidades. Muchos han sido testigos de esta violencia en persona, algunos incluso han sido sus víctimas.
Tengo un mensaje para todos ustedes: el crimen y la violencia que hoy afligen a nuestra nación pronto llegarán a su fin. La tarea fundamental del Gobierno es defender las vidas de sus propios ciudadanos. Cualquier Gobierno que fracase en esto es un Gobierno indigno de tomar el mando.
Por fin ha llegado el momento de hacer una valoración franca sobre el estado de nuestra nación. Les presentaré los hechos de manera sencilla y honesta. Ya no podemos permitirnos ser tan políticamente correctos.
Si quieren escuchar el discurso manido de las empresas, mentiras cuidadosamente elaboradas y los mitos de los medios, la convención de los Demócratas es la semana que viene.
Pero aquí, en nuestra convención, no habrá mentiras. Honraremos a los estadounidenses con la verdad, y nada más.
Estos son los hechos:
Estamos viendo cómo se retrocede tras décadas de progresos realizados para erradicar el crimen por la reducción que ha hecho esta Administración de las fuerzas del orden.
Los homicidios aumentaron el año pasado un 17% en las 50 mayores ciudades americanas. Es el mayor incremento de los últimos 25 años.
En la capital de nuestra nación, los asesinatos se han incrementado un 50%. En los alrededores de Baltimore han alcanzado cerca de un 60%.
En Chicago, la ciudad natal del presidente, más de 2,000 personas han sido víctimas de tiroteos en lo que va de año. Y más de 3,600 han sido asesinadas en la región de Chicago desde que asumió el cargo.
El número de policías asesinados en acto de servicio ha aumentado cerca de un 50% respecto al mismo periodo del año pasado.
Cerca de 180,000 inmigrantes ilegales con antecedentes penales, con órdenes de deportación de nuestro país, están esta noche vagando libres y son una amenaza para ciudadanos pacíficos.
El número de familias de nuevos inmigrantes ilegales que han cruzado la frontera en lo que va de año ya supera las cifras de 2015. Decenas de miles se están dejando libres en nuestras comunidades sin tener en cuenta su impacto en la seguridad pública ni en los recursos.
Uno de los que cruzó la frontera fue soltado y llegó hasta Nebraska. Allí, acabó con la vida de una chica inocente llamada Root. Tenía 21 años y fue asesinada el día después de graduarse con las máximas calificaciones, primera en su clase. Su asesino fue liberado una segunda vez y ahora es un fugitivo.
Conocí a la hermosa familia de Sarah. Pero para esta Administración, su increíble hija solo era una vida americana más que no merecía ser protegida. Nunca más. Una vida más que sacrificar ante el altar de las fronteras abiertas.
¿Y qué hay de nuestra economía? De nuevo, les contaré los simples hechos, los que no están en las noticias que siguen cada noche ni en el periódico que leen por las mañanas:
Casi cuatro de cada diez niños afroamericanos viven en la pobreza, mientras que el 58% de los jóvenes afroamericanos está en paro. Dos millones más de hispanos viven en la pobreza desde que el presidente Obama juró el cargo hace menos de ocho años.
Otros 14 millones de personas han quedado completamente fuera del mercado de trabajo.
Los ingresos de los hogares han bajado más de 4,000 dólares desde el año 2000. Nuestro déficit comercial ha alcanzado cerca de 800,000 millones de dólares –piensen en eso– solamente el año pasado. Vamos a arreglar eso.
El presupuesto no está mejor. El presidente Obama ha casi duplicado nuestra deuda nacional hasta más de 19 billones de dólares y esta sigue creciendo. ¿Qué es lo que podemos mostrar? Nuestras carreteras y puentes se hacen pedazos, nuestros aeropuertos están en condiciones tercermundistas, y 43 millones de estadounidenses se alimentan con vales de comida.
Ahora, veamos cómo están las cosas fuera:
Nuestros ciudadanos no solo han sufrido el desastre dentro de casa, también han vivido una humillación internacional tras otra, una tras otra. Todos recordamos las imágenes de nuestros marines forzados a arrodillarse a punta de pistola por secuestradores iraníes. Esto fue justo antes de la firma del acuerdo con Irán -por el que se devolvieron a ese país 150,000 millones y nosotros nos quedamos sin absolutamente nada-, el cual pasará a la historia como uno de los peores acuerdos jamás alcanzados.
Otra humillación llegó cuando el presidente Obama trazó una línea roja en Siria y el mundo entero supo que no significaba absolutamente nada. En Libia, nuestro consulado -el símbolo del prestigio americano en todo el mundo- estalló en llamas.
América es mucho menos segura -y el mundo mucho menos estable- desde que Obama decidió poner a Hillary Clinton al cargo de la política exterior americana. Asegurémonos de derrotarla en noviembre. Estoy seguro de que es una decisión de la que de verdad el presidente Obama se arrepiente. Su mala intuición y su mal juicio -algo que ha señalado Bernie Sanders- son la causa de tantos de los desastres actuales.
Hagamos un repaso.
En 2009, antes de Hillary, el ISIS ni siquiera estaba en el mapa. Libia estaba estable. Egipto era pacifico. En Irak se estaba reduciendo mucho la violencia. Irán estaba siendo sacudida por las sanciones. Siria estaba bastante bajo control.
Tras cuatro años de Hillary Clinton, ¿qué tenemos? El ISIS se ha extendido por la región y por el mundo entero. Libia está en ruinas, y nuestro embajador y su equipo fueron abandonados desamparados hasta la muerte a manos de asesinos salvajes.
Egipto se ha entregado a los radicales Hermanos Musulmanes, forzando a los militares a retomar el control. Irak es el caos. Irán se dirige hacia las armas nucleares. Siria está envuelta en una guerra civil y en una crisis de refugiados que ahora amenaza al Oeste.
Después de 15 años de guerras en Oriente Medio, billones de dólares gastados y miles de vidas perdidas, la situación es peor que lo que había sido nunca hasta ahora. Este es el legado de Hillary Clinton: muerte, destrucción, terrorismo y debilidad.
Pero el legado de Hillary Clinton no tiene por qué ser el legado de América.
Los problemas a los que nos enfrentamos hoy –pobreza y violencia en casa, guerra y destrucción fuera- durara sólo si seguimos apoyándonos en los mismos políticos que los crearon en primer lugar. Necesitamos un cambio de liderazgo para producir un cambio en resultados. Esta noche, compartiré con vosotros mi plan de acción para América.
La diferencia más importante de nuestro plan respecto al de nuestros oponentes es que el nuestro pone a los estadounidenses en primer lugar. El americanismo, no el globalismo, será nuestro credo.
Mientras nos gobiernen políticos que no ponen a América en primer lugar, podemos estar seguros de que los demás países no tratarán a América con respeto, el respeto que merecemos.
Todo esto cambiará en 2017.
Los estadounidenses estarán de nuevo en primer lugar.
Mi plan empieza con la seguridad en casa -barrios seguros, fronteras seguras y protección ante el terrorismo-. No puede haber prosperidad sin ley ni orden.
En la economía, diseñaré reformas para crear millones de nuevos puestos de trabajo y billones de nueva riqueza que sirvan para reconstruir América. A varias de estas reformas que señalaré esta noche se opondrán algunos de los intereses más poderosos de nuestro país. La razón es que estos intereses han amañado nuestro sistema político y económico en pos de su exclusivo beneficio. Créanme, es por su beneficio.
Las grandes empresas, los medios de comunicación de elite y los mayores donantes se han alineado detrás de la campana de mi oponente porque saben que ella mantendrá ese sistema amañado.
Le dan dinero porque tienen control absoluto sobre todo lo que hace. Ella es su marioneta y tiran de los hilos. Por eso, el mensaje de Hillary Clinton es que las cosas nunca van a cambiar. ¡Nunca jamás!
Mi mensaje es que las cosas deben cambiar, y ahora mismo. Cada día me levanto con la determinación de cumplir con la gente que he conocido por todo el país que ha sido desatendida, ignorada y abandonada. Quiero darles una mejor vida. He visitado a trabajadores despedidos de las fábricas y comunidades aplastadas por horribles e injustos acuerdos comerciales. Estos son los hombres y mujeres olvidados de nuestro país, que son olvidados pero no seguirán así por mucho tiempo. Gente que trabaja duro pero que ya no tiene voz.
Yo soy vuestra voz
He abrazado a madres en lágrimas que han perdido a sus hijos porque nuestros políticos han puesto sus agendas personales por delante del bien nacional. No tengo paciencia para la injusticia. Que buenos que son nuestros policías. Y que bueno que es Cleveland.
No tengo paciencia para la injusticia, ni tolerancia para la incompetencia del Gobierno, tampoco simpatía por los líderes que fallan a sus ciudadanos.
Cuando hay gente inocente que sufre porque el sistema adolece de falta de voluntad, o de coraje, o de la decencia básica para hacer cumplir nuestras leyes -o peor aún, porque se ha vendido a un puñado de lobbies empresariales por dinero-, no puedo mirar hacia otro lado. Y no lo haré.
Cuando una secretaria de Estado guarda sus correos electrónicos ilegalmente en un servidor privado, elimina 33,000 mensajes para que las autoridades no descubran su delito, pone en riesgo a nuestro país, miente de todas las formas posibles y no sufre ninguna consecuencia sé que la corrupción en nuestro país ha llegado a un punto nunca jamás visto hasta ahora.
Cuando el director del FBI dice que la secretaria de Estado fue “extremadamente descuidada” y “negligente” al tratar nuestros secretos clasificados, son términos que se quedan cortos respecto a lo que en realidad hizo. Se emplearon únicamente para evitarle enfrentarse a la justicia por sus terribles, terribles delitos.
De hecho, su única y mayor proeza quizá haya sido cometer semejante indignante delito y librarse -especialmente cuando otros, que han hecho menos, lo han pagado tan caro-.
Cuando la misma secretaria de Estado amasa millones y millones de dólares intercambiando favores por intereses especiales y poderes extranjeros sé que ha llegado el momento de actuar.
He bajado a la arena política para que los poderosos ya no puedan golpear a la gente que no puede defenderse por sí misma.
Nadie conoce el sistema mejor que yo, por eso soy el único que puede arreglarlo.
He visto en primera persona cómo el sistema es amañado contra nuestros ciudadanos, igual que lo fue contra Bernie Sanders -al que nunca se dio una oportunidad, nunca-. Pero los que le apoyan se unirán a nuestro movimiento porque nosotros arreglaremos el tema que más les preocupa: los acuerdos de mercado que roban nuestros países.
Millones de demócratas se unirán a nosotros porque vamos a arreglar el sistema de forma que funcione para todos cada uno de los estadounidenses.
En esta causa estoy orgulloso de tener a mi lado al próximo vicepresidente de Estados Unidos: el gobernador Mike Pence de Indiana.
Traeremos la misma prosperidad económica a América que Mike ha llevado a Indiana, que es maravillosa. Él es un hombre de carácter y de logros. Es el hombre para hacer el trabajo. La primera tarea de nuestra nueva Administración será liberar a nuestros ciudadanos del crimen y del terrorismo y de la ilegalidad que amenaza a nuestras comunidades.
América fue golpeada en su núcleo cuando nuestros oficiales de policía en Dallas fueron brutalmente ejecutados. En los días después de Dallas hemos visto continuas amenazas y violencia contra nuestros cuerpos de seguridad.
Los agentes del orden han sido baleados o asesinados estos últimos días en Georgia, Missouri, Wisconsin, Kansas, Michigan y Tennessee.
El domingo, más policías fueron tiroteados en Baton Rouge, Louisiana. Tres de ellos murieron y tres resultaron muy gravemente heridos. Un ataque a las fuerzas del orden es un ataque a todos los estadounidenses.
Tengo un mensaje para todo el que amenace la paz en nuestras calles y la seguridad de nuestra policía: cuando jure el cargo el año que viene, restauraré la ley y el orden en nuestro país.
Créanme que lo haré.
Designaré a los mejores y más inteligentes fiscales y a los mejores agentes del orden del país para llevar esto a cabo. En esta carrera hacia la Casa Blanca, yo soy el candidato de la ley y el orden.
La irresponsable retórica de nuestro presidente, quien ha utilizado el púlpito de la presidencia para dividirnos por nuestra raza o color, ha hecho de América un entorno más peligroso que honestamente yo haya visto, y que cualquier persona en esta sala ha visto. Esta Administración ha fallado a las ciudades pobres de América. Les ha fallado en educación. Les ha fallado en darles trabajo. Les ha fallado en el crimen. Les ha fallado en todos los aspectos y de todas las maneras.
Cuando sea presidente, trabajaré para asegurar que todos nuestros niños sean tratados por igual y protegidos por igual. En cada paso que dé me preguntaré: ¿Hace esto la vida más fácil a los jóvenes estadounidenses de Baltimore, de Chicago, Detroit, Ferguson, que tienen, de verdad, el mismo derecho a vivir sus sueños que cualquier otro niño de América?
Para garantizar la seguridad en América también debemos ocuparnos de las crecientes amenazas a las que nos enfrentamos fuera: vamos a vencer a los bárbaros de ISIS, y lo haremos rápidamente.
Una vez más, Francia ha sido víctima de la brutalidad del terrorismo islámico. Hombres, mujeres y niños masacrados con saña. Vidas arruinadas. Familias desgarradas. Un país de luto.
El daño y la devastación que pueden infligir los radicales islámicos se han demostrado una y otra vez, en el World Trade Center, en una fiesta en San Bernardino, en el maratón de Boston, en un centro de reclutamiento militar en Chattanooga, Tennessee, y en muchos, muchos otros lugares.
Hace sólo unas semanas, en Orlando, Florida, 49 estupendos estadounidenses fueron brutalmente asesinados por un terrorista islámico. Esta vez, el terrorista atacó a nuestra comunidad LGBT.
Como Presidente, haré todo lo posible para proteger a nuestros ciudadanos pertenecientes a la comunidad LGBT de la violencia y la opresión de una ideología extranjera de odio. Créanme que lo hare. Y debo decir que cómo republicano, me gratifica oír los gritos de apoyo que acabo de oír. ¡Gracias!
Para protegernos del terrorismo, tenemos que enfocarnos en tres cosas.
Debemos tener la mejor, pero la mejor, operación de recopilación de información de cualquier lugar del mundo.
Debemos abandonar la fracasada política de construcción de naciones y cambios de regímenes que Hillary Clinton defendió para Irak, Libia, Egipto y Siria.
En su lugar, debemos colaborar con todos nuestros aliados que comparten nuestro objetivo de destruir al Estado Islámico y erradicar el terrorismo islámico, y hacerlo rápidamente. Vamos a ganar y lo vamos a hacer rápidamente. Esto incluye colaborar con nuestro mayor aliado en la región, el Estado de Israel.
Recientemente, dije que NATO era obsoleto porque no cubría efectivamente el terror, y porque muchos de los países miembros no cubrían sus gastos. Como de costumbre, EEUU estaba pagando de más. Poco después, se anunció que NATO crearía un nuevo programa para combatir el terrorismo, un verdadero paso en la dirección correcta.
Por último, debemos suspender de inmediato la inmigración desde cualquier nación que se haya visto comprometida por el terrorismo hasta el momento en que se implementen mecanismos confiables de investigación de antecedentes.
Mi oponente ha pedido que haya un aumento radical del 550% de refugiados sirios sobre los actuales flujos masivos de refugiados que llegan a nuestro país durante este gobierno del presidente Obama. Ella propone esto a pesar de que no hay manera de investigar a esos refugiados con el fin de averiguar quiénes son o de dónde vienen.
Yo sólo quiero admitir en nuestro país a personas que apoyen nuestros valores y amen a nuestro pueblo. Cualquier persona que apoye la violencia, el odio o la opresión no es bienvenida en nuestro país y nunca jamás lo será.
Décadas de niveles históricos de inmigración han resultado en salarios más bajos y mayor desempleo para nuestros ciudadanos, especialmente para los trabajadores afroamericanos e hispanos.
Tendremos un sistema de inmigración que funcione, pero uno que funcione para el pueblo estadounidense.
El lunes, supimos de tres padres cuyos hijos fueron asesinados por los inmigrantes ilegales: Mary Ann Mendoza, Sabine Durden y mi amigo Jamiel Shaw.
Son sólo tres valientes representantes de muchos miles más que han sufrido tanto.
De todos mis viajes en este país, nada me ha afectado más profundamente que el tiempo que he pasado con las madres y los padres que han perdido a sus hijos a causa de la violencia que se derrama a través de nuestra frontera, que debemos resolver, debemos hacerlo.
Estas familias no tienen intereses especiales que las representen.
No hay manifestantes que los protejan y, definitivamente, no hay quienes protesten en su nombre.
Mi oponente nunca se reunirá con ellas, o compartirá su dolor.
En lugar de eso, mi oponente quiere Ciudades Santuarios.
Pero, ¿acaso hubo algún santuario para Kate Steinle?
¿Dónde estaba el santuario para los hijos de Mary Ann, Sabine y Jamiel?
¿Dónde estaba el santuario para todos los otros estadounidenses que han sido brutalmente asesinados, y que han sufrido tan terriblemente?
Estas familias estadounidenses heridas se han quedado solas. Pero ya no estarán solas.
Esta noche, este candidato y toda esta nación se unirá a ellas para apoyarlas, para enviarles nuestro amor, y prometer en su honor que vamos a evitarles a innumerables familias más sufrir el mismo horrible destino.
Vamos a construir un gran muro en la frontera para detener la inmigración ilegal, para detener las bandas y la violencia, y para evitar que las drogas lleguen a nuestras comunidades.
He tenido el honor de recibir el respaldo de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos, y trabajaré directamente con ellos para proteger la integridad de nuestro sistema legal, legal, legal, legal de inmigración. Legal.
Cuando le pongamos fin a la política de “capturar y liberar” en la frontera, detendremos el ciclo de tráfico de personas y violencia. Disminuirán los cruces fronterizos ilegales.
Se restablecerá la paz.
Al hacer cumplir las reglas para los millones de personas que permanecen en nuestro territorio después de que vencen sus visas, nuestras leyes finalmente recibirán el respeto que se merecen.
Esta noche, quiero que cada estadounidense cuyos reclamos de seguridad en materia migratoria hayan sido negados -y cada político que los haya negado- que escuche muy bien las palabras que voy a decir.
El 21 de enero de 2017, el día después de que tome posesión, los estadounidenses finalmente despertarán en un país donde se hacen cumplir las leyes de Estados Unidos.
Seremos considerados y compasivos con todos.
Pero mi mayor compasión será para con nuestros propios ciudadanos que están en apuros. ¡USA! ¡USA! ¡USA!
Mi plan es exactamente lo contrario a la política de inmigración radical y peligrosa de Hillary Clinton.
Los estadounidenses quieren un respiro de la inmigración descontrolada, que es lo que tenemos hoy. Las comunidades quieren un respiro.
Sin embargo, Hillary Clinton propone una amnistía masiva, inmigración masiva y anarquía masiva.
Su plan agobiará nuestras escuelas y hospitales, disminuirá aún más la cantidad de empleos y los salarios, y les hará más difícil a los inmigrantes recién llegados escapar de la pobreza. Y aún más, les es casi imposible unirse a la clase media.
Tengo una visión diferente para nuestros trabajadores.
Comienza con una nueva política de comercio justo que proteja nuestros empleos y se enfrente a los países que quieren hacer trampas, de los cuales hay muchos.
Ha sido un mensaje distintivo de mi campaña desde el primer día, y será una característica distintiva de mi presidencia desde el momento en que tome posesión.
He ganado miles de millones de dólares en acuerdos comerciales, ahora voy a hacer que nuestro país sea rico nuevamente.
Voy a convertir nuestros malos acuerdos comerciales en excelentes acuerdos comerciales.
Estados Unidos ha perdido casi un tercio de sus empleos en el sector manufacturero desde 1997, tras la promulgación de los desastrosos acuerdos comerciales apoyados por Bill y Hillary Clinton.
Recuerden, fue Bill Clinton quien firmó el TLCAN, uno de los peores acuerdos económicos que ha hecho nuestro país o, francamente, para cualquier país del mundo.
Nunca más.
Traeré de regreso los empleos a Ohio y a Estados Unidos, y no voy a permitir que las empresas se trasladen a otros países, despidiendo a sus empleados en el proceso, sin consecuencias.
Por el contrario, mi oponente ha apoyado prácticamente todos los acuerdos comerciales que han destruido nuestra clase media.
Ella apoyó el TLCAN, y apoyó la entrada de China en la Organización Mundial del Comercio, otro de los errores colosales de su esposo. Ella apoyó el acuerdo comercial que eliminó empleos con Corea del Sur. Ella ha apoyado el Acuerdo Estratégico Trans-Pacífico de Asociación Económica [TPP por sus siglas en inglés].
El TPP no sólo va a destruir nuestro sector manufacturero, sino que subordinará Estados Unidos a las decisiones de gobiernos extranjeros, y ¡esto no va a pasar!
Me comprometo a no firmar nunca ningún acuerdo comercial que perjudique a nuestros trabajadores, o que menoscabe nuestra libertad e independencia.
En su lugar, voy a llegar a acuerdos individuales con los diferentes países. No vamos a entrar en esos acuerdos masivos con muchos países, que tienen miles de páginas, y que nadie en nuestro país siquiera lee o entiende.
Vamos a corregir todas las contravenciones comerciales, incluso mediante el uso de impuestos y aranceles, contra cualquier país que haga trampa. Esto incluye detener el robo escandaloso por parte de China de propiedad intelectual, junto con su dumping ilegal de productos, y su devastadora manipulación de la moneda, ellos son los manipuladores de moneda más grande de la historia.
Nuestros terribles acuerdos comerciales con China y muchos otros serán completamente renegociados.
Eso incluye la renegociación del TLCAN para conseguir una oferta mucho mejor para Estados Unidos, y nos marcharemos si no conseguimos el trato que queremos.
Vamos a empezar a construir y hacer las cosas de nuevo.
Posteriormente vendrá la reforma de nuestras leyes fiscales, reglamentos y normas energéticas.
Mientras que Hillary Clinton ha previsto un aumento masivo de impuestos, yo he propuesto la mayor reducción de impuestos de cualquier candidato que se haya presentado a la carrera presidencial de este año, demócrata o republicano.
Los estadounidenses de ingresos medios y los negocios experimentarán un profundo alivio, y se simplificarán los impuestos para todos, y me refiero a todos.
Estados Unidos es uno de los países con mayores impuestos en el mundo. Reducir los impuestos provocará que nuevas empresas y empleos regresen a nuestro país, créanme. Sucederá, y sucederá rápidamente.
Después, vamos a tratar el tema de la regulación, uno de los temas que más afecta al empleo. La regulación excesiva está costándole a nuestro país hasta 2 billones de dólares el año, y vamos terminar con eso, muy, muy rápido.
Vamos a levantar las restricciones a la producción energética de Estados Unidos.
Esto producirá más de 20 billones de dólares en actividades económicas de creación de empleos en los próximas cuatro décadas.
Mi oponente, por el contrario, quiere despedir a los grandes mineros y trabajadores siderúrgicos de nuestro país, algo que nunca va a pasar cuando Donald Trump sea presidente. Nuestros trabajadores y nuestros mineros volverán a trabajar.
Con estas nuevas políticas económicas, miles de millones de dólares comenzarán a fluir hacia nuestro país.
Esta nueva riqueza mejorará la calidad de vida de todos los estadounidenses.
Vamos a construir los caminos, carreteras, puentes, túneles, aeropuertos y los ferrocarriles del mañana. Esto, a su vez, creará millones de empleos más.
Vamos a rescatar a los niños de las escuelas de bajo rendimiento ayudando a sus padres a enviarlos a una escuela segura de su elección.
Mi oponente prefiere proteger a los burócratas de la educación que servir a los niños de Estados Unidos. Eso es lo que ella está haciendo y esto es lo que ella ha hecho.
Vamos a derogar y reemplazar el desastroso Obamacare. Usted será capaz de escoger nuevamente a su propio doctor.
¡Y también la Administración de Seguridad en el Transporte en los aeropuertos, la cual es un desastre total! Vamos a trabajar con todos nuestros ciudadanos.
Vamos a reconstruir totalmente nuestro agotado ejército, y a los países a los que protegemos, con muchísimo costo para nosotros, se les pedirá que paguen una parte justa.
Vamos a atender a nuestros grandes veteranos como nunca antes los han atendido. Mi oponente desestimó el escándalo de la Administración de Salud de los Veteranos como algo que no fue generalizado, otra muestra de lo ajena que está a la realidad.
Vamos a pedirle a cada jefe de departamento del Gobierno que proporcione una lista de proyectos de gastos superfluos que podremos eliminar en mis primeros 100 días. Los políticos ya han hablado de ello, y yo voy a hacerlo.
También vamos a nombrar a jueces de la Corte Suprema de Estados Unidos que defiendan nuestras leyes y nuestra Constitución. El reemplazo de nuestro amado juez Scalia será una persona con puntos de vista, principios y filosofía judicial similares. Éste será uno de los temas más importantes que serán decididos en esta elección.
“Los problemas a los que nos enfrentamos hoy –pobreza y violencia en cas…
“Los problemas a los que nos enfrentamos hoy –pobreza y violencia en casa, guerra y destrucción fuera- durara solo si seguimos apoyándonos en los mismos políticos que los crearon”, dijo Trump. Getty Images
Mi oponente esencialmente quiere abolir la segunda enmienda.
Yo, por el contrario, recibí el rápido y fuerte respaldo de la Asociación Nacional del Rifle y protegeré el derecho de todos los estadounidenses a proteger a sus familias.
En este momento, me gustaría agradecer a la comunidad evangélica y a los estadounidenses religiosos que ha sido tan buena conmigo y un gran apoyo. Ustedes tienen mucho que aportarle a nuestra política, sin embargo, nuestras leyes les impiden hablar libremente desde sus propios púlpitos.
Una enmienda, impulsada por Lyndon Johnson hace muchos años, amenaza a las instituciones religiosas con una pérdida de su estatus de exención fiscal si defienden abiertamente sus puntos de vista políticos.
Voy a trabajar muy duro para derogar esa enmienda y proteger la libertad de expresión de todos los estadounidenses.
Podemos lograr estas grandes cosas, y mucho más, todo lo que tenemos que hacer es empezar a creer nuevamente en nosotros mismos y en nuestro país, ¡así que comiencen a creer!
Es el momento de mostrarle a todo el mundo que Estados Unidos ya está de regreso, más grande, mejor y más fuerte que nunca.
En este viaje, tengo la gran fortuna de tener a mi lado a mi esposa Melania y a mis maravillosos hijos, Don, Ivanka, Eric, Tiffany, y Barron: ustedes siempre serán mi mayor fuente de orgullo y alegría. A propósito, Melania e Ivanka, ¿cierto que hicieron un buen trabajo?
Mi papá, Fred Trump, era el hombre más inteligente y más trabajador que he conocido.
A veces me pregunto qué diría si estuviera aquí para verme y ver esta noche.
De él aprendí, desde mi más temprana edad, a respetar la dignidad del trabajo y la dignidad de los trabajadores. Él era alguien que se sentía muy cómodo en compañía de albañiles, carpinteros y electricistas y yo comparto mucho de eso. ¡Yo amo a estas personas!
Luego está mi madre, Mary. Ella era fuerte, pero también afable e imparcial. Era realmente una gran madre. También fue una de las personas más honestas y caritativas que he conocido, y sabía juzgar muy bien a las personas.
A mis hermanas Mary Anne y Elizabeth, a mi hermano Robert y a mi difunto hermano Fred, siempre los amaré porque son muy especiales para mí.
He tenido una muy buena vida en los negocios. Pero ahora, mi única y exclusiva misión es trabajar por nuestro país, trabajar para todos ustedes.
Es el momento de darle una victoria al pueblo estadounidense. Ya no ganamos, ¡pero vamos a ganar de nuevo!
Pero para lograr eso, hay que liberarse de la politiquería del pasado.
Estados Unidos es una nación de creyentes, soñadores y luchadores que está siendo guiada por un grupo de censores, críticos, y cínicos.
Recuerden: todos aquellos que les dicen que no se puede tener el país que desean, son los mismos que les dijeron que Trump no tenía ninguna oportunidad de ganar. ¡A nosotros nos encanta vencerlos!
Ya no podemos confiar en esas élites en los medios de comunicación y la política, que dicen cualquier cosa para mantener en su lugar un sistema manipulado.
En cambio, debemos elegir creer en Estados Unidos.
La historia nos observa ahora, no tenemos mucho tiempo. Está esperando ver si vamos a estar a la altura del momento, y si vamos a mostrarle a todo el mundo que Estados Unidos sigue siendo libre, independiente y fuerte. Les pido su apoyo esta noche para poder ser su campeón en la Casa Blanca. ¡Yo seré su campeón en la Casa Blanca!
Mi oponente les pide a sus partidarios que reciten una promesa de fidelidad de tres palabras. Dice así: “Estoy con ella”.
Yo elijo recitar una promesa diferente.
Mi promesa dice así: “Estoy con ustedes, con el pueblo estadounidense”
Yo soy su voz.
Así que a todos los padres que sueñan para sus hijos, y a cada niño que sueña con el futuro, les digo estas palabras esta noche: Estoy con ustedes, y lucharé por ustedes, y ganaré por ustedes.
A todos los estadounidenses esta noche, en todas nuestras ciudades y pueblos, les hago esta promesa:
Haremos de Estados Unidos un país fuerte nuevamente.
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Haremos de Estados Unidos un país orgulloso nuevamente.
Haremos de Estados Unidos un país seguro nuevamente.
Haremos de Estados Unidos un gran país nuevamente.
¡Que dios los bendiga y feliz noche, los amo!
(Traducción Univisión)