La Unidad de Análisis y Contexto de la Fiscalía ordenará la exhumación de varias fosas comunes en el cementerio de Bucaramanga donde se calcula que están sepultados más de 70 niños y niñas sin identificar de las Farc que murieron en una operación militar en la frontera entre los Santanderes.

La Fiscalía recibió más de 100 testimonios de los niños que se entregaron y fueron detenidos. En esa información, el ente investigador ordenó la captura de 18 guerrilleros que tuvieron a su mando la operación.

Los guerrilleros están investigados por los delitos de reclutamiento ilícito, tortura y violencia sexual. Varios de los testimonios indican que algunas niñas fueron abusadas sexualmente.

«Llegaron y me dijeron ‘usted viene que está jugando con su mamá, usted acá con las Farc y con las Farc no juega nadie’ y me echaron por delante, yo les dije que no me iba», narró una niña que entregó su testimonio cuando tenía 16 años en el años 2000, quién fue rescatada durante la Operación Berlín.

De acuerdo con la Fiscalía, junto a ella eran cerca de 200 niños y niñas reclutados forzosamente por las Farc para hacer parte de un nuevo frente en la zona del Catatumbo y recuperarla del control paramilitar.

Los menores sin ningún entrenamiento atravesaron el país: cruzaron el Huila, Cundinamarca y Boyacá hasta Santander; allí iban a ser entregados al bloque Magdalena Medio comandado por alias Timochenko.

En el páramo Berlín, las unidades del Ejército desplegaron un operativo terrestre y aéreo y se iniciaron los combates que se extendieron por más de un mes.

Muchos menores desertaban cada día y otros terminaron heridos y muertos, algunos estaban uniformados y armados pero otros estaban de civil o con sudaderas y sin armas.