Se acaba de cumplir el primer pacto de la Habana, la expulsión del Procurador: Alejandro Ordóñez
Luego de la decisión del Consejo de Estado en la que declara nula la reelección del Procurador General de la Nación, Alejandro Ordóñez, este afirmó que con esa decisión se está cumpliendo el primer pacto de la Habana, que sería la expusión del Procurador.
«Soy un hombre de estado defensor de las instituciones, no comparto la decisión pero la respeto por tratarse de uno de nuestros máximos tribunales, del cual fui magistrado. No interpondré recurso alguno contra la sentencia ni presentaré tutelas o acudiré a organismos internacionales, simplemente la acepto con regisnacion cristiana», afirmó el aún Procurador.
Ordóñez afirmó que acepta su destitución y que además respeta la decisión del Consejo, al tratarse este uno de los máximos tribunales del país.
«Sacan al Procurador para dejar sin control al Gobierno en medio de la campaña del plebiscito, la legitimidad del plebiscito no depende de las mayorías solamente, sino de respetar las reglas, los controles y las transparencias, el país debe votar a conciencia y de forma libre el plebiscito. Los colombianos deben defender su derecho a decidir», dijo además.
Manifestó además que acepta con cristiana resignación la desttución, por lo que no acudirá a ninguna instancia nacional ni internacional para tratar de interponer algún recurso que reverse la decisión.
«Me voy contento, me voy tranquilo y con la satisfacción del deber cumplido», y apuntó: “no les quepa ninguna duda, Vamos a seguir en la tarea”, puntualizó.
Declaración del Procurador General de la Nación, Alejandro Ordóñez Maldonado (7 de septiembre de 2016)
Se acaba de cumplir el primer pacto de La Habana: la expulsión del procurador.
Respeto y acato la decisión del Consejo de Estado. Soy un hombre de Estado, defensor de las instituciones. No comparto la decisión, pero la respeto, por tratarse de uno de nuestros máximos tribunales, del cual además fui magistrado.
Por mi talante, no interpondré recursos contra la sentencia, no presentaré tutelas, ni acudiré a organismos internacionales. Simplemente, la acepto con resignación cristiana.
Múltiples veces el Gobierno y las FARC presionaron públicamente mi salida. Estaban ansiosos de liberarse del procurador.
Comprendo el odio de “Timochenko” y el resentimiento de Juan Manuel Santos. He sido, como lo ordena la Constitución, muy riguroso en el cumplimiento de mis funciones.
Un procurador de bolsillo le hubiera dicho sí a todo, con la excusa de la paz. Pero la paz no lo justifica todo. No justifica premiar a los responsables de miles de crímenes de lesa humanidad, no justifica un golpe de estado contra la Constitución, ni justifica que un presidente haga lo que se le dé la gana.
Presionaron mi salida por decir no a la impunidad, por repudiar que le otorguen el derecho a gobernar a Colombia a perpetradores de atrocidades, por oponerme al rompimiento del orden constitucional que impone el Gobierno, por defender la vida y la familia.
Sacan al procurador, para dejar sin control al gobierno en medio de la campaña del plebiscito. La legitimidad del plebiscito no depende solamente de las mayorías, sino de respetar las reglas, los controles y la transparencia.
El país debe votar a conciencia y de forma libre el plebiscito. Debe votar con la razón, no con la emoción. Los colombianos deben defender su derecho a decidir y no someterse al miedo, ni al chantaje.
¡Me voy contento, me voy tranquilo y con la satisfacción del deber cumplido!
Muchas gracias a todos los colombianos que durante estos años de dura labor me manifestaron su aprecio, su cariño, su apoyo.
Muchas gracias a los funcionarios de la Procuraduría por su trabajo y dedicación.
¡No les quepa la menor duda!
¡Vamos a seguir en la tarea!