Internacional

China declara firme oposición a pruebas nucleares de Corea del Norte

MAPA- COREAS— China se sumó a la reacción mundial contra la nueva prueba nuclear realizada por Corea del Norte, que causó un sismo de magnitud 5,3 grados. El Ministerio de Relaciones Exteriores chino emitió en las últimas horas una declaración en la que expresa su firme oposición a la acción norcoreana. Mientras tanto, Estados Unidos y las demás potencias internacionales, condenaron el hecho y alertaron los riesgos de las mismas. El consejo de Seguridad de la ONU fue convocado de urgencia.

«Pese a la oposición universal de la comunidad internacional, la República Popular Democrática de Corea realizó otra prueba nuclear, a la que el gobierno chino se opone con firmeza», afirma el comunicado emitido por China, difundido por la agencia Xinhua.

La televisión estatal de la República Popular Democrática de Corea, RPDC, informó que el país ha realizado un ensayo de explosión de una ojiva nuclear. Se trata de la quinta prueba nuclear de Pyongyang, que llega ocho meses después de la anterior.

«Urgimos enérgicamente a la RPDC a que respete el compromiso de desnuclearización, respete las resoluciones sobre la materia del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y suspenda cualquier acción que pueda agravar la situación», precisa el comunicado chino.

La nota añade que la postura de China siempre ha sido la de lograr la desnuclearización de la Península Coreana, prevenir la proliferación nuclear y mantener la paz y la estabilidad en el noroeste de Asia.

«Junto con la comunidad internacional, China continuará trabajando por el objetivo de la desnuclearización de la Península Coreana y se compromete a resolver los problemas a través de las conversaciones a seis bandas», concluye el comunicado.

ACTO IMPRUDENTE DE PYONGYANG

De otro lado, la agencia china Xinhua publico en su página web un comentario sobre la acción de Corea del Norte, titulado «Prueba nuclear en día fundación RPDC mina fundamentos de seguridad regional».

Su texto es el siguiente:

La República Popular Democrática de Corea (RPDC) anunció el viernes que había efectuado con éxito la explosión de prueba de una ojiva nuclear, un ensayo deplorable y que constituye otro acto imprudente de Pyongyang.

La prueba nuclear, quinta en total de la RPDC y segunda de este año, va contra las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU y también contra el objetivo último de desnuclearizar la Península de Corea.

La explosión está cargada de simbolismo pues ha coincidido con el 68º aniversario de la fundación del país. Irónicamente, no obstante, ha supuesto otro fuerte golpe a los fundamentos de la seguridad regional, incluida la de la RPDC.

Pyongyang ha descrito el armamento nuclear como un disuasor poderoso contra una posible invasión extranjera, y este profundo sentimiento de inseguridad está justificado.

Sin embargo, la RPDC debería darse cuenta de que, dadas las circunstancia internacionales actuales y las tendencias reinantes, buscar de forma temeraria el desarrollo de las capacidades nucleares violando sus obligaciones internacionales no hará más que aislarla y poner en peligro su seguridad a largo plazo.

Como transfondo del último ensayo nuclear de Pyongyang se extiende un panorama sombrío en la península caracterizado por el aumento de las incertidumbres. Estados Unidos y la República de Corea han seguido desplegando ejercicios militares, mientras la RPDC ha disparado misiles balísticos.

Y para avivar más las llamas, Washington y Seúl han decidido instalar en suelo surcoreano un avanzado escudo antimisiles que excede de lejos las necesidades de defensa de esta última y entraña una amenaza grave para la seguridad de los países de la región.

La sucesión de medidas provocadoras está alimentando la preocupación de que la Península de Corea se sumerja en un círculo vicioso de escalada de la tensión y degenere en un polvorín a punto de estallar.

En esta coyuntura crucial, es imperativo que todas las partes implicadas eviten cualquier acción o retórica que pueda acrecentar la tensión.

China, que ha instado encarecidamente al diálogo, ha manifestado su oposición explícita a las pruebas nucleares y de misiles de la RPDC, al despliegue del escudo antimisiles por parte de Washington y Seúl, y a otras medidas que vayan en detrimento de la paz y la estabilidad regionales.

El diálogo sigue siendo el único camino viable hacia la paz y la estabilidad permanentes en la Península de Corea, y la voluntad de las partes involucradas para retomarlo es más necesaria que nunca.