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MinTrabajo pide a empresarios ser solidarios con reincorporados

Reinsertado-Entrega de arma
Durante una visita a la capital del Quindío, la ministra del Trabajo, Clara López Obregón, recalcó los beneficios que tendrá el empresariado colombiano con los acuerdos de paz, teniendo en cuenta los niveles de inversión extranjera que llegarán al país, la mayor presencia del Estado en el campo, y el mejoramiento de la seguridad en todo el territorio nacional, por lo que hizo un llamado de solidaridad a los hombres de negocios y al frente de las empresas, para que no duden en vincular a los reinsertados de las Farc, que según algunos estimativos podrían estar entre 7.000 y 15.000.

López Obregón afirmó que el desempleo entre la población actualmente desmovilizada es mayor a la cesante en general en el país: «esperamos que los integrantes de las Farc que se van a reinsertar a la vida civil, corran con mucha mejor suerte porque se lo merecen, son personas que van a dejar las armas para asumir sus responsabilidades en democracia».

La jefa de la cartera laboral recordó precisamente que la Universidad Nacional adelantará un censo cuando los desmovilizados de las Farc se concentren en las zonas veredales, con el fin de establecer su perfil profesional, su vocación de trabajo y de esta manera adelantar formación laboral que les permita una mayor empleabilidad durante la etapa del posconflicto.

La funcionaria destacó asimismo que muchos de los proyectos que prepara en la actualidad el Gobierno Nacional para el posacuerdo se desarrollarán en el campo, por lo que se prevé que las oportunidades laborales allí no solo serán para los desmovilizados de la guerilla sino para los campesinos en general que por muchas décadas de conflicto armado han sido los olvidados. Algunos cálculos del Departamento Nacional de Planeación estiman que la inversión extranjera directa podría pasar de 12 billones de pesos a 26 billones de pesos en el largo plazo.

«Estamos pasando un ciclo de desaceleración económica, pero esta etapa descendente tiene que llegar a su fin, y tiene que empezar el ascenso, y por fortuna tenemos garantizados los recursos tanto por inversión privada como por cooperación internacional para los próximos diez años para atender las necesidades de todos los requerimientos del posconflicto», manifestó López Obregón.

Durante el diálogo con los periodistas de Armenia, MinTrabajo resaltó que si alguna región en el país tenía potencial para progresar de manera importante en esta nueva fase de Colombia, esa era el Quindío, y todo el eje cafetero, por tratarse de una zona con grandes oportunidades en sectores como el turismo, por sus bellos paisajes, la infraestructura, el talento y preparación de sus pobladores, los empleos verdes, y por una privilegiada posición geográfica en el corazón del país: «aquí hay una fuerza laboral no solamente disciplinada sino bien formada, no me queda la menor duda de que ustedes están en muchas mejores posibilidades que otras áreas rurales. Mucha de esa inversión extranjera que llegará, tendrá asiento aquí en este importante polo de atracción».

La ministra López llegó Armenia en las horas de la mañana donde fue invitada a participar de una conferencia sobre los acuerdos de paz, siendo recibida por una caravana de más de 50 vehículos, y donde montó en un willys modelo 54, sistema de vehículo que defendió teniendo en cuenta un proyecto de ley que cursa en el Congreso de la República que busca sacar de circulación a los carros antiguos: «creo que aquí tenemos que hacer un esfuerzo mancomunado porque este transporte willys, además de ser patrimonio histórico de la humanidad, es una herramienta de trabajo y la cultura es algo vivo, no se puede convertir en pieza de museo por obra y gracia de una ley, vamos a trabajar con todos los quindianos para que estos carros, esta tradición, siga funcionando».

López Obregón invitó a los quindianos a votar por el SÍ en el plebiscito del próximo 2 de octubre, teniendo en cuenta que será una decisión que va a definir el futuro de Colombia, la paz y la reconciliación del país, y una nueva oportunidad para todos aquellos que durante generaciones enteras han sufrido un conflicto armado que supera más de 50 años.

«Creo que uno con la cabeza y el corazón tiene que hacer toda la fuerza; mi consciencia dice que el SÍ es un imperativo moral, ético, por lo que significa en término de convivencia para los ciudadanos. Los colombianos siempre han demostrado ser superiores a sus dirigentes, y estoy segura de que no contemplan el NO en el plebiscito, votar afirmativamente es el camino del país», concluyó.