Estados Unidos acusó formalmente al gobierno ruso de dirigir ciberataques sobre organizaciones norteamericanas, diciendo que los piratas “intentaban interferir con el proceso electoral de Estados Unidos”.
“Creemos, basados en el alcance y sensibilidad de tales esfuerzos, que solamente funcionarios del más alto rango de Rusia podrían haber autorizado estas actividades”, dijeron en una conferencia conjunta el Departamento de Seguridad y la Oficina del Director de Inteligencia Nacional.
La casa Blanca y el Departamento de Seguridad Nacional han investigado durante varios meses los ciberataques. Hace dos meses revelaron que hackers rusos habrían tenido acceso a las redes informáticas de la Casa Blanca durante meses, pudiendo tener acceso a la agenda privada del presidente Barack Obama, según informaron fuentes de seguridad a CNN.
En octubre pasado, la Casa Blanca dijo que la intrusión ocurrió en redes no clasificadas de la oficina ejecutiva del mandatario, donde trabajan estrechos colaboradores, que puede incluir información detallada de la agenda privada de Obama.
El temor las agencias de inteligencia es que estas intromisiones, cada vez más frecuentes, siembren dudas sobre el sistema electoral estadounidense el 8 de noviembre y el resultado, cualquiera que este sea, despierte el caos. EE.UU. anunció que responderá a esos ciberataques rusos “en momento y lugar” que escoja. Con AFP