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Presidente Santos encabeza este domingo homenaje póstumo a víctimas de la masacre de Bojayá

farc-bojaya–El presidente Juan Manuel Santos viaja este domingo al municipio de Bojayá, Chocó, para encabezar un acto especial en homenaje a las víctimas de la masacre de más de 120 personas ejecutada por las Farc el 2 de mayo de 2002.

El mandatario estará en la misa dominical con los habitantes de la población ubicada a orillas del Atrato, entre ellos sobrevivientes de los trágicos hechos.

FARC MASACRE DE BOJAYA- 2002

El presidente Juan Manuel Santos participará al mediodía de este domingo en la liturgia dominical en el municipio de Bojayá, en el departamento del Chocó.

La misa se realizará en la iglesia San Pablo Apóstol, en la cabecera municipal de la localidad de Bellavista, donde hace catorce años ocurrieron los hechos que enlutaron a la región.

En la celebración eucarística el Mandatario estará con los habitantes y sobrevivientes de la masacre del 2 de mayo del 2002, entre ellos el padre Antún Ramos Cuesta, actual Administrador de la Diócesis de Quibdó.

También los sacerdotes Sterlin Londoño Palacios, vicario de la pastoral de la Diócesis de Quibdó y el párroco del templo de San Pablo Apóstol, Álvaro Hernán Mosquera Asprilla.

Como tristemente se recuerda, el 2 de mayo de 2002 elementos de las Farc, en desarrollo de un combate con paramilitares, lanzaron un cilindro bomba que cayó en la iglesia de Bojayá donde más de un centenar de habitantes se refugiaba, provocando una verdadera masacre.

El pasado 29 de septiembre el cabecilla de las Farc alias Iván Márquez visitó la localidad para pedir perdón a las familias de las víctimas de la matanza.

Entonces, Márquez declaró: «Pedimos nos perdonen y nos den la esperanza del alivio espiritual permitiéndonos seguir junto a ustedes haciendo el camino que, reconciliados, nos conduzca hacia la era justa que tanto han anhelado los humildes de todos los rincones de Colombia».

El pronunciamiento lo hizo el cabecilla guerrillero en el mismo templo donde se ejecutó la masacre, luego de entronizar en él un Cristo Negro elaborado por el escultor cubano Enrique Angulo.

La escultura mide 2,45 metros de altura y fue esculpida por el artista con madera de la misma región selvática del noroeste colombiano.