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Se reducen casos de embarazos no deseados en adolescentes

De acuerdo con el Programa de Salud Sexual Responsable, que viene desarrollando la Clínica del Occidente como consecuencia de los altos índices de embarazos, abortos en adolescentes y enfermedades de transmisión sexual, se logró identificar las causas por las que los adolescentes continúan teniendo embarazos no deseados e implementar mecanismos efectivos para erradicarlas.

Si bien varios de estos métodos son conocidos por los adolescentes, la mayoría no los utiliza por falta de dinero, hacen un uso inapropiado de métodos y el uso inadecuado de medicamentos como el Día Después. La localidad de Kennedy es la más vulnerable de Bogotá, en embarazos prematuros y enfermedades de transmisión sexual y es un hecho que las relaciones sexuales, en edades muy tempranas, representan riesgos así como negativos efectos sicológicos, sociales y de salud.

Así lo señala la institución prestadora de salud, luego de desarrollar por tercer año consecutivo el Programa Salud Sexual Responsable en los colegios distritales de la localidad de Kennedy.

“La mayoría de adolescentes no utiliza los métodos anticonceptivos debido a la falta de información adecuada y a la carencia de espacios donde se les garantice privacidad y confianza. Por eso es importante llegar a estos jóvenes a través de campañas en donde se sientan cómodos a la hora de preguntar, no solo sobre los mecanismos para evitar embarazos sino en todo lo relacionado con enfermedades de transmisión sexual”, sostuvo el Doctor Edgar Ruiz, Director General de la Clínica del Occidente.

En la localidad de Kennedy se atendieron alrededor de 501 partos de los cuales 57 fueron de un rango de edades entre los 15 y 19 años. En el año 2014 se atendieron partos entre los 12 años en adelante, en 2015 de 14 años en adelante y en 2016 de adolescentes de 15 años en adelante.

Resultados sobresalientes

En 2016, por ejemplo, la Clínica trabajó con el Colegio Carlos Arango Vélez y logró contribuir en la reducción de embarazos. En 2014 el promedio de embarazos fue de 10; en 2015 de 5; y en 2016 de 3. Con respecto a la población atendida en la Clínica del Occidente, disminuyó la atención de embarazadas en menores de edad y aumentó la edad de ingreso, pues de 12 años pasó a 14.

Con el fin de despertar conciencia en edades tempranas, se implementaron las jornadas para los niños y niñas de los grados cuarto y quinto primaria y se logró impactar a alrededor de 1.130 estudiantes de primaria y bachillerato. En el programa se realizaron talleres con los padres de los adolescentes para ayudar a fortalecer la conciencia del auto-cuidado, jornadas de salud específica en psicología y salud sexual.

Las enfermedades de transmisión sexual y los embarazos prematuros, no son solamente problemas de salud pública; se han convertido en dramas sociales que ponen en riesgo a los adolescentes, especialmente a aquellos de escasos recursos que, en la mayoría de los casos, truncan sus proyectos de vida. Por estas razones la Clínica del Occidente creó el

Programa Salud Sexual Responsable que busca aumentar la calidad de la educación sexual de los adolescentes. “Estamos convencidos de que al ofrecer formación integral a los jóvenes, estamos constribuyendo con su constitución como ciudadanos capaces, no solo de definir sus sueños y metas, sino de trabajar para su realización. La correcta educación sexual les proporciona herramientas útiles, que los puede ayudar a convertirse en adultos sanos, responsables y felices”, señala el Doctor Ruiz.

Embarazos en cifras

El Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), entregó, un reporte sobre la situación de las madres de Colombia en 2016, donde se advierte que el 20,5% de las mujeres con hijos en el país, dieron a luz entre los 15 y los 19 años de edad.

El 29% está entre los 20 y 24 años, el 23,1% entre los 25 y 29 años, el 16,3% entre los 30 y 34 años, el 8,2% entre los 35 a 39 años y el 2%entre los 40 a 44 años de edad.

Según las cifras del Dane, entre el 20% y el 45% de adolescentes dejan de asistir a la escuela como consecuencia de la paternidad o maternidad, perpetuando los círculos de pobreza, limitando oportunidades de desarrollo personal, económico y social, generando hogares inestables y parejas sin suficiente autonomía e independencia económica para asumir esta responsabilidad.

Frente al tema el Instituto de Bienestar Familiar confirmó que el 16% de las madres adolescentes no quería tener un hijo y el 50% quería tenerlo más adelante. El 8% de los embarazos adolescentes termina en abortos e interrupciones del embarazo, y existe una relación negativa entre fecundidad adolescente y nivel de riqueza.

En el país hay 3 millones de madres jefes de hogar, la mitad tiene un hijo, el 34% tiene 2 y el 19% tres o más. De ellas, 3 de cada 10 tiene apenas básica primaria, aunque se viene avanzando en el tema y el 20% ha logrado un nivel de educación superior