Una religiosa colombiana, identificada como Gloria Agoti y perteneciente a la congregación de las Hermanas Franciscanas, fue secuestrada la noche del martes en el suroeste de la República de Mali, según informaron los cuerpos policiales en la zona.

Las autoridades afirmaron que un grupo de hombres armados no identificados irrumpieron en la parroquia de Karangasso, perteneciente a la provincia de Koutiala, y se llevaron a la religiosa.

Agoti llevaba varios años trabajando en la parroquia católica de Karangasso, principalmente en tareas de asistencia y formación de habitantes rurales, según los datos ofrecidos por el Movimiento Dinámica Republicana.
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El secuestro todavía no ha sido reivindicado por el momento. Por ahora, las Fuerzas Armadas Malienses han enviado desde la capital regional de Koutiala refuerzos para ayudar en la búsqueda de la religiosa, que pudo haber sido conducida a los cercanos bosques que se extienden en la frontera con Costa de Marfil.

La región donde se produjeron los hechos está muy alejada de las zonas más inestables del país, donde actúan los grupos yihadistas, que tienen en los secuestros una de sus fuentes de financiación, por lo que hasta el momento es difícil atribuir el secuestro a motivaciones políticas o meramente delictivas.

Los ataques yihadistas se concentraron durante mucho tiempo en el norte del país, que cayó a principios de 2012 en manos de grupos yihadistas vinculados a Al Qaida, aprovechando la retirada del ejército frente a los rebeldes tuaregs, que inicialmente se habían aliado a estos grupos antes de ser expulsados.

A partir de enero de 2013 la intervención militar internacional liderada por Francia, que todavía sigue, echó a gran parte de los yihadistas pero todavía hay muchas zonas bajo su control.