Bogotá

Uno de los mejores profesores del mundo trabaja en la capital del país

Alexander Rubio, uno de los 50 mejores profesores del mundo, señala que: “Con el yoga hemos logrado que los niños, niñas y jóvenes de Ciudad Bolívar se den cuenta de que pueden romper el paradigma de violencia con el que siempre se les asocia”.

Este profesor de educación física da clases en el Colegio Rodrigo Lara Bonilla en Ciudad Bolívar, y fue condecorado por el alcalde Enrique Peñalosa.

La condecoración es por una razón muy especial: Rubio es uno de los 50 candidatos a llevarse el reconocimiento a mejor maestro del mundo, Global Teacher Prize 2017, otorgado por el Global Education and Skills Forum de la Varkey Foundation, cuya sede central está en Londres.

“Al realizar este trabajo desde el cuerpo, les estamos demostrando que para poder generar paz primero debemos desarmar el corazón y el alma”, dice Rubio sobre el cambio de actitudes de los muchachos que han tenido la fortuna de ser sus estudiantes.

Peñalosa se alegró de tenerlo a él como profesor del sistema educativo público de Bogotá y le dijo que “para nosotros es una felicidad y un orgullo que usted sea un ejemplo para toda la ciudad. A mí me parece que el yoga es lo mejor para el cuerpo y para el alma, de manera que estamos muy agradecidos con la labor que está realizando”.

El profesor de 42 años, que entró por concurso de méritos al sistema distrital de educación en 1999, recuerda el momento en que se dio cuenta de que con su educación podría cambiar el rumbo de los jóvenes de colegios públicos.

“Algo que me marcó demasiado fue cuando se murió un estudiante del colegio: le propinaron siete disparos. Ese fue el momento en el que pensé que la educación pública tenía que ser una herramienta para generar paz, para alejarlos de los problemas que están allí y que internamente tengan una posición diferente y puedan cambiar su vida”, cuenta el maestro de sonrisa amable.

‘El profe’, como lo llaman todos sus estudiantes, sabe que aunque trabaja en una localidad que en muchos casos está marcada por estigmas relacionados con la violencia, microtráfico, pandillas, situaciones de vulneración y desplazamiento, afirma que con el yoga se pueden romper estos paradigmas.

“Trabajamos con ellos la respiración y ejercicios de asanas (posiciones ante la vida). Si soy capaz de tener una posición y de manejar la respiración, soy capaz de decir no a situaciones de violencia; no a cuando me ofrecen drogas, es sentar un precedente ante su propia vida. Si queremos cambiar el estigma social, tengo que cambiar primero yo”, asegura Rubio.

Para los estudiantes del Colegio Rodrigo Lara Bonilla, cada vez que ingresan a una clase con Rubio entran a un mundo de tranquilidad y paz. Saben que con cada posición que aprenden y realizan, se van las cargas y los problemas que los rodean.

“Mediante esta práctica podemos hacer que nuestro cuerpo y nuestra mente puedan afrontar situaciones difíciles. Esto ha dejado un mensaje dentro de mí de paz, he aprendido que no todo en este mundo se resuelve con estrés. Mi profe es un ejemplo a seguir y sé que todo lo que me ha enseñado sin dudarlo me va a servir en un futuro”, dice orgulloso Diego Ricaurte, estudiantes de grado 11.

Por ahora Rubio espera la decisión del jurado, que elegirá los 10 finalistas y posteriormente al ganador, cuyo nombre se conocerá en la ceremonia de premiación el 19 de marzo, en Dubai.

“Me encanta que con esto les hayamos tocado y cambiado la vida a muchos ‘pelados’, para llevarlos a otras dinámicas de paz. Con la palabra se generan muchas cosas y con la palabra ‘creer’ podemos transformar vidas”, puntualiza este profesor, orgullo para todos los bogotanos.