–El exministro y jefe del equipo negociador del gobierno en el proceso de paz con las Farc Humberto de la Calle Lombana, sacando a flote sus pretensiones presidencialistas, comenzó a tomar distancia frente al potencial candidato Germán Vargas Lleras y lo hizo citando el término que se ha acuñado alrededor del recién renunciado vicepresidente en un desafortunado episodio con uno de sus escoltas.

“A Colombia no le conviene la República del coscorrón”, expresó De la Calle Lombana para descalificar tácitamente una eventual elección de Vargas Lleras como presidente colombiano en los comicios de 2018.

Pero también para su jefe el presidente Juan Manuel Santos lanzó un puyazo, tras referirse al escándalo de los sobornos de Odebrech.

De la Calle advirtió que nada se hace en una campaña sin que el candidato lo sepa.

«Me parece que la hipocrecía no sirve para nada. Una multinacional que da dinero espera una retribución. No dar porque sea una hermanita de la caridad, ni por filantropía», agregó.

Los pronunciamientos los hizo Humberto de La Calle Lombana en el foro “Reforma política y participación ciudadana: retos para la implementación”, realizado en la Universidad Nacional, al final de la cual al hablar sobre el futuro de Colombia, tomó como referencia la obra «La República del Silencio» de Jean Paul Sartre, para afirmar:

“O escogemos mantener los valores de libertad y tolerancia o escogemos otro camino. Yo francamente creo que el camino es el primero. El segundo yo lo llamaría la república de funcionarios que dictan la moral desde su oficina”.

Y en clara referencia a Vargas Lleras, señaló: “Yo ahora creo que lo que no le conviene a Colombia es la república del coscorrón”.

La parte central de su intervención estuvo alrededor del Acuerdo Final de Paz suscrito con las Farc, sobre lo cual advirtió que este hecho «no significa que se acabaron todos los conflictos».

Al contrario–subrayó–, la sociedad, por definición, tiene conflictos. Pero tenemos que afrontarlos con racionalidad, respetando los derechos y libertades y no dando un golpe a la mesa e imponiéndonos a los otros”.

El Jefe de la Delegación de Paz resaltó, además, la necesidad de buscar un país más igualitario, en el que se reconozcan las habilidades de cada individuo y en el que todos partan del mismo punto, es decir que se presenten las mismas oportunidades para todos.

Por otro lado, alertó sobre un riesgo al que se enfrenta el país ante la actual polarización política y pidió evitar “que, al acudir a las emociones y al dejar de lado la sensatez, se generen populismos tanto de derecha como de izquierda”.

De otro lado planteó que “los pactos son para cumplirlos. No podemos desarmar una guerrilla para luego traicionarla. Sería un acto de perfidia”.

Por último, De la Calle aprovechó su visita a la Institución para “agradecer el aporte del Centro de Pensamiento y Seguimiento al Diálogo de Paz, que fue vital en el proceso de La Habana. Cabe recordar que el Centro, por ejemplo, contribuyó en la escogencia equilibrada de los representantes de las víctimas de diferentes tipos de violencia”.

Del mismo modo, celebró la presencia activa de la academia en la discusión de una nueva apertura política que genere más limpieza y una renovación de la democracia: “el reto de las universidades es generar consciencia ciudadana al respecto”.

En el foro también intervino Jairo Rivera, vocero del movimiento Voces de Paz, quien planteó que “la democracia se construye desde un respeto sagrado por las minorías, que garantice la pluralidad”.

Entre tanto, para Andrés Salazar, representante estudiantil ante el Consejo Superior Universitario de la U.N., dijo que “la corrupción se da por la ausencia de la participación ciudadana. En ese sentido, la educación juega un papel fundamental, formando ciudadanos conscientes en la democracia y en la importancia de la inclusión”, indicó.

En ese contexto, María Emma Wills, de la Comisión Histórica del Conflicto y sus Víctimas, celebró la realización de este tipo de eventos que “cristalizan nuestras esperanzas detrás de los acuerdos y que tienen que ver con la posibilidad de reunir distintas voces a discutir de forma democrática en un mismo espacio”.

Por su parte, el profesor Carlos Medina Gallego, del Centro de Pensamiento y Seguimiento al Diálogo de Paz, resaltó la importancia del papel de los jóvenes: “ahora hay una juventud que está caminando con férrea convicción hacia la paz. Este evento, convocado por el grupo estudiantil Sueños de Paz, redimensiona el papel de la U.N. y engrandece la Institución”.