Economía

No hay más alternativa que integración en A. Latina ante proteccionismo, BID

La economía latinoamericana «ha tocado fondo» tras dos años de recesión, y volverá al crecimiento positivo en 2017, pero los actuales «vientos de proteccionismo» procedentes de EE.UU. obligan a la región a volcarse en una mayor integración, afirmó hoy Luis Alberto Moreno, presidente del BID.

«En los países desarrollados se asoma un mayor proteccionismo, por lo que no tenemos más alternativa (…) Esos vientos de proteccionismo deben obligar a Latinoamérica a que se integre mucho más», afirmó Moreno en una entrevista con Efe en la sede del banco multilateral en Washington.

Las palabras del presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) se producen una semana antes de que se celebre la Asamblea Anual del organismo en Paraguay, en la que se reunirán los ministros latinoamericanos para tratar los desafíos regionales.

Moreno resaltó «el cambio de coyuntura global» respecto a los tradicionales llamados al libre comercio internacional en los últimos meses, con la agenda de nacionalismo económico impulsada desde Washington con la llegada al poder del presidente Donald Trump.

Ante este panorama advirtió que el peligro» de que se desencadenen guerras comerciales «siempre existe», pero «lo importante es que eso no sea la norma, sino que sea la excepción».

Las insinuaciones por parte de Trump de imponer un arancel especial a los productos procedentes de países como México y China, además de su promesa de renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) con México y Canadá, han generado preocupación ante la repercusión que pueda tener sobre la economía global que sale de la aguda crisis de 2008-2010.

Especialmente, señaló Moreno, si en el caso de la región van acompañadas de la ralentización económica y la consiguiente menor demanda de China, el gran consumidor de materias primas latinoamericanas durante la pasada década.

Tras dos años de recesión en Latinoamérica, Moreno consideró que «se ha tocado fondo» y en 2017 se producirá el esperado regreso del crecimiento positivo.

Moreno achacó la contracción de los pasados dos años en Latinoamérica a «la fuerte contracción en Venezuela; los dos años consecutivos de decrecimiento en un país tan importante como Brasil, de casi 3,5 % anual, y el ajuste importante en Argentina».

«Si uno quitaba esto, el resto de la región estaba creciendo. Lo importante es que Brasil y Argentina volverán este año al crecimiento positivo, y eso obviamente ayuda a la región», agregó.

Moreno reconoció, sin embargo, que las tasas de crecimiento previstas serán menores que las registradas en la primera década del siglo.

Por otro lado, quien también fuera ministro colombiano, expresó su optimismo de cara al futuro dado que «la situación empieza a cambiar con el éxito que ha tenido la Alianza del Pacífico (conformada por Colombia, México, Perú y Chile) y cómo Argentina y Brasil, dos economías fundamentales, comienzan a tener una visión diferente al respecto».

Apuntó a las dificultades físicas de integración en Suramérica, por ejemplo, donde «si se mira un mapa la gran mayoría de las vías van de sur y norte, y no de este a oeste», lo que nos permitiría la posibilidad de sacar «la gran capacidad de producción que tenemos en la parte atlántica al lado pacífico, donde está el mayor crecimiento del mundo».

Y citó como pasos en la dirección correcta el proyecto del túnel de Agua Negra, que unirá Chile con Argentina a través de la cordillera andina, y ofrecería así una salida a Brasil por el Pacífico.

«Si tenemos espacio para crecer, pasa por integrarnos más», dijo al remarcar que el «volumen de comercio dentro de la región es de los más bajos del mundo», ya que apenas un 20 % de las exportaciones totales se quedan dentro de América Latina, frente al 60 % de Asia.

Estos temas, así como elevar la contribución del organismo a proyectos relacionados con la lucha contra el cambio climático, serán algunos de los ejes de la 58 reunión anual de la Asamblea de Gobernadores del BID, que se celebrará en Paraguay entre el 30 de marzo y el 2 de abril.

«Es sorprendente la conciencia en América Latina de la realidad del cambio climático. Ahora mismo tenemos unas de las temporadas de lluvias más grandes en Perú de la historia, eso mismo vemos en Ecuador, y hemos visto caso tras caso asociado a muchos otros de nuestros países. Vamos a seguir dedicando una parte importante de nuestra actividad a este tema», sostuvo.

En su pasada asamblea, en Bahamas en 2016, el BID se comprometió a duplicar para el año 2020 la financiación para combatir el cambio climático a un 30 %, lo que supondría aproximadamente 4.000 millones de dólares anuales. Con EFE