Los hechos se registraron en el año 2016, cuando una pareja de la tercera edad fue a cobrar el arriendo de su casa ubicada en la calle 72 con carrera 113, en el sector de Villas de Granada, noroccidente de Bogotá. Sin embargo, al llegar a su propiedad los esposos notaron que la persona que les atendía no era la misma a la cual le había alquilado el inmueble.

La Fiscal el caso, adscrita a la Dirección Seccional de Fiscalías de Bogotá, narró que “La persona que habitaba la casa dijo que desde hace poco era la real propietaria y que había pagado 30 millones de pesos a un señor quien dijo ser el apoderado y representante en la negociación”.

La compradora indicó a la Fiscalía que el vendedor identificado como Fredy Hernández Anaya llegó a su lavandería y le ofreció la casa, y dijo que el precio era muy económico porque se debía a una emergencia por una desgracia que vivía la familia de los dueños.

“Me dijo que la dueña tenía un hijo vago y que lo habían mandado a la cárcel y en poco tiempo la señora debía pagar la plata al abogado para sacarlo de la cárcel”, sostuvo la fiscal al relatar el caso.

Los trámites se hicieron de manera rápida como consta en las notarías 23 y 61, en esta última aparece el poder autenticado al vendedor, agregó la delegada del ente acusador.

Al aceptar los delitos de estafa y fraude procesal, el confeso estafador Hernández Anaya dijo que aprovechó la confianza que le había dado la inquilina para conseguir la identidad completa de los propietarios.

La Fiscalía, al hacer el cotejo de las escrituras y el supuesto poder dado al vendedor, pudo establecer, con base en dictamen pericial grafológico que se trata de documentos falsos.

Al allanarse a cargos, el procesado, quien permanece recluido en la cárcel La Modelo en Bogotá, se expone a una pena no inferior a los 6 años de prisión.