Raúl Albeiro García Soto se entregó voluntariamente en una URI de la Fiscalía y, en audiencia pública, confesó ser el autor del crimen de su propia madre, identificada como María Rubiola Soto, de 70 años.

Por estos hechos, el Juez Tercero Penal Municipal con funciones de control de garantías de Cali (Valle del Cauca) legalizó la captura y avaló la imputación de cargos de la Fiscalía Seccional contra el indiciado, como presunto autor responsable del delito de feminicidio agravado.

El togado le dictó medida de aseguramiento consistente en detención preventiva en establecimiento carcelario, la cual cumplirá en la cárcel Villahermosa de la capital vallecaucana.

Los hechos

Según lo establecido el crimen fue perpetrado el 4 de mayo último. A Rubiola Soto la encontró muerta una de sus hijas en el patio de la casa, ubicada en la carrera 26B1-No 64-17, barrio Alirio Mora Beltrán, en el oriente de Cali (Valle del Cauca).

La mujer tenía heridas en la cabeza y su rostro, al parecer provocadas con un arma contundente.

Se conoció que García Soto llegó ese día a la casa de su mamá, luego de cumplir una pena de 12 años de prisión en la cárcel de Jamundí.

La condena fue proferida en 2005 por un juez penal municipal de Cali, al encontrarlo responsable del delito de homicidio en grado de tentativa, tras haberle propinado 36 puñaladas a su mamá, por no servirle rápidamente la comida.

A la fuerza

Aunque las primeras versiones recogidas por la Fiscalía aseguran que Rubiola Soto García vivía sola en el inmueble desde hacía 7 años, en la última semana los vecinos vieron a Raúl García ingresar a la vivienda por una ventana y permanecer junto a la víctima.

El hombre ingresaba a la casa aprovechando que esta no se encontraba, ya que ella vendía dulces en uno de los sectores del barrio Alirio Mora Beltrán.

Algunos vecinos indicaron que Raúl García permanecía sentado en el andén de la casa, presuntamente, consumiendo marihuana, y cuando su mamá llegaba le exigía a la fuerza que le entregara el dinero que recogía por la venta de los dulces.

El día que la Policía encontró el cadáver de María Rubiola Soto, su hijo no se encontraba en la casa. Pocos minutos después se hizo presente y los uniformados tuvieron que trasladarlo hasta una estación para evitar que fuera linchado.

Allí permaneció custodiado y el pasado miércoles 10 de mayo de 2017 solicitó ser trasladado a la Fiscalía para declararse responsable por el crimen de su mamá.