El presidente de EE.UU., Donald Trump, propuso este miércoles organizar una reunión en la Casa Blanca para resolver la crisis generada por la ruptura de relaciones diplomáticas con Catar de varios países de la zona y subrayó la necesidad de diálogo en la región para detener el auge del extremismo.

Trump habló por teléfono con el emir de Catar, Tamim bin Hamad al Zani, y se «ofreció para ayudar a las partes a resolver sus diferencias, incluso mediante una reunión en la Casa Blanca si es necesario», según informó la Casa Blanca en un comunicado.

«El presidente reiteró que un Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) unido y una alianza fuerte entre Estados Unidos y ese consejo son cruciales para derrotar al terrorismo y promover la estabilidad regional», indica el comunicado.

La Casa Blanca no precisó si la reunión propuesta por Trump incluiría solo a los países miembros del CCG, que está compuesto por Kuwait, Catar, Omán, Baréin, Emiratos Árabes Unidos (EAU) y Arabia Saudí, o también a otras naciones que se han sumado al boicot diplomático a ese emirato.

Hasta ahora, Arabia Saudí, EAU, Baréin, Egipto, Mauritania y las Maldivas han roto sus relaciones diplomáticas con Catar, mientras que Jordania ha anunciado que va a reducir su representación diplomática en ese país, y Senegal ha llamado a consultas a su embajador en el emirato.

La ruptura se sustenta en la acusación al Gobierno catarí de financiar a organizaciones consideradas terroristas, como el Estado Islámico, Al Qaeda y los Hermanos Musulmanes, algo que Catar ha tachado de «calumnias».

Kuwait está tratando de mediar en el conflicto y el secretario de Estado estadounidense, Rex Tillerson, ya ofreció el lunes la ayuda de Washington para resolver la disputa, pero el propio Trump no se había postulado hasta ahora como mediador.

«El presidente (Trump) enfatizó la importancia de que todos los países en la región trabajen juntos para prevenir la financiación de organizaciones terroristas y detener la promoción de la ideología extremista», indicó la Casa Blanca en su comunicado.

La llamada de Trump al emir catarí llega un día después de que el mandatario estadounidense hablara por teléfono con el rey de Arabia Saudí, Salman bin Abdelaziz, y le expresara también la importancia de la unidad en el Golfo Pérsico contra el terrorismo.

Trump se pronunció este martes sobre la crisis en Catar desde su cuenta de Twitter, y defendió que la «línea dura» de varios países con ese emirato es en parte fruto de su propia presión, dado que durante su visita en mayo a Arabia Saudí declaró «que ya no puede haber ninguna financiación a la ideología radical».

El Departamento de Estado estadounidense trató de rebajar después el volumen al tuit de Trump, al asegurar que la relación estadounidense con Catar es «sólida» y que Washington «sigue cooperando» con ese país, en el que Estados Unidos tiene su mayor base aérea en la región. Con EFE