–A propósito del Día Mundial de los Refugiados que se celebra este martes 20 de junio, según la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur), Colombia es el segundo país del mundo con el mayor número de desplazado con 7 millones 700 mil, siendo superado por Siria que registra 12 millones.

De acuerdo con este rankig, con cifras de 2016, luego siguen, en su orden, Afganistán, con 4.7 millones; Iraq, con 4,2 millones, y Sudán del Sur, con 3.3 millones a finales de 2016.

En cuanto a Colombia, el informe indica que en los primeros cuatro meses de 2017 se contabilizan cerca de 6.600 personas desplazadas por el conflicto, la mayoría de ellas de población afrocolombiana e indígena.

El representante de Acnur en Colombia, Joseph Merck, destacó que aunque en los últimos años ha disminuido, Colombia registra cifras históricas: Entre 7.3 y 7.4 millones desplazados.

Además, cerca de 340 mil mil colombianos se han ido como refugiados a otros países, especialmente a Ecuador, Venezuela, Panamá y Costa Rica.

Mientras tanto, han llegado a territorio colombiano personas de distintos países, especialmente de Cuba, Venezuela, Etiopía y Nicaragua, en la misma condición.

A nivel mundial, el informe anual de tendencias globales de ACNUR indica que, para el final de 2016, un total de 65,6 millones de personas estaban desplazadas, 300.000 más que en 2015.

Esa cifra incluye a las personas refugiadas, internamente desplazadas y solicitantes de asilo.

«Todavía una de cada 113 personas en el mundo es un refugiado o un desplazado», declaró el Alto Comisionado para los Refugiados, Filippo Grandi en conferencia de prensa en Ginebra.

Entre otros importantes datos, el reporte revela que el 84% de los refugiados se encuentran en países en desarrollo y el 50% son niños.

El conflicto en Siria continúa siendo el que produce la mayor cantidad de refugiados con un total de 5,5 millones, mientras que la crisis de Sudán del Sur es la de más rápido crecimiento.

Entre los países con mayor cantidad de desplazados internos figuran Colombia, Siria e Iraq.

Grandi señaló que, aunque el aumento del número de refugiados en 2016 no fue tan grande como en años anteriores, no hay motivos para celebrar.

«Desafortunadamente, la estabilidad o los pequeños aumentos en las cifras sobre este tema tan delicado, no son una buena señal. Necesitamos solucionar los conflictos, abordar las causas del desplazamiento, necesitamos preservar los sistemas de reasentamiento para proveer seguridad y bienestar a quienes lo necesitan», dijo.