Corea del Sur propone celebrar diálogos militares con Corea del Norte para reducir tensiones
Seúl quiere sostener la reunión inusual el viernes en Tongilgak, un edificio norcoreano ubicado en la aldea de la tregua de Panmunjom, según el Ministerio de Defensa.
El diálogo tiene como fin detener «todos los actos hostiles» cerca de la Línea de Demarcación Militar (MDL, según sus siglas en inglés) que divide las dos Coreas, dijo el ministerio en un comunicado leído por el viceministro, Suh Choo-suk.
Pidió a Pyongyang responder a la oferta mediante la línea de comunicación militar intercoreana en la región oeste, después de restaurarla.
Sin embargo, el ministerio no especificó los puntos de la agenda ni el nivel de los representantes principales, aparentemente para dar cierta flexibilidad.
De sostenerse, sería el primer diálogo entre las autoridades militares de los dos lados en casi tres años.
Las dos Coreas sostuvieron una reunión a nivel de trabajo en Panmunjom, el 15 de octubre del 2014, para aliviar las tensiones, pero fracasó en alcanzar un acuerdo.
En la nueva ronda de negociaciones, el Sur tiene previsto sugerir que las dos Coreas detengan las emisiones de propaganda por medio de altavoces a lo largo de la MDL. El Norte se centrará, probablemente, en bloquear la propagación, a través de la frontera, de panfletos anti-Pyongyang de los activistas en el Sur.
Los observadores creen que son relativamente altas las posibilidades de que el Norte acepte sostener los diálogos intercoreanos, aunque puede que proponga otra fecha.
En su discurso, pronunciado durante el 7º Congreso del Partido de los Trabajadores de Corea del Norte, en mayo del año pasado, el líder norcoreano, Kim Jong-un, expresó la esperanza de sostener conversaciones militares con el Sur, diciendo que serviría como una oportunidad para realizar consultas exhaustivas sobre la eliminación de los posibles riesgos de un enfrentamiento armado en la zona fronteriza y el alivio de la tensión.
El Ministerio de Unificación hizo una propuesta separada sobre la reanudación de los diálogos de la Cruz Roja, entregando la oferta de celebración de los diálogos el 1 de agosto en la Casa de la Paz, un edificio controlado por el Sur en Panmunjom, al objeto de reanudar las reuniones de las familias separadas a principios de octubre con ocasión del festivo nacional del Chuseok.
Tal evento se sostuvo la última vez en octubre del 2015 para organizar el reencuentro de las familias separadas por la Guerra de Corea.
La Administración Moon está dispuesta a reanudar la asistencia humanitaria además de los intercambios pese a las provocaciones norcoreanas, como el lanzamiento, el 4 de julio, de un misil balístico de alcance intercontinental.
Desvelando su visión de paz en la capital alemana, a comienzos de mes, el presidente liberal de Corea del sur, Moon Jae-in, enfatizó la importancia de dialogar para abordar la situación actual, que describió como «muy peligrosa».
Dijo que el Gobierno intentará establecer un régimen de paz permanente en la península además de realizar esfuerzos continuos para desnuclearizarla.
Detener los actos hostiles a lo largo de la MDL que aumenten las tensiones militares, puede ser el primer paso significativo, ya que Corea celebra el 64º aniversario del acuerdo de armisticio el 27 de julio, añadió.
Sin embargo, no se sabe con certeza si el Norte regresará a los diálogos de la Cruz Roja, ya que Pyongyang permanece furioso ante el rechazo de Seúl de repatriar a Kim Ryon-hui, una desertora norcoreana, por lo que dijo que no habrá reuniones familiares oficiales entre las dos Coreas sin resolver dicho tema.
El Sur apuntó que ella vino por su propia decisión y que no hay bases legales para enviarla de vuelta, mientras que el Norte alega que ella ha cambiado de postura y desea regresar al Norte.
