–Una reunión de urgencia convocó para este martes el Consejo de Seguridad de la ONU, a petición de Japón, Corea del Sur y Estados Unidos, para discutir la situación provocada por Corea del Norte con el lanzamiento de un misil que voló sobre territorio japonés.

El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, notificó que “todas las opciones están sobre la mesa” con Corea del Norte, tras el disparo del misil.

«Estas actos amenazantes y desestabilizadores solo aumentan el aislamiento del régimen norcoreano en la región y el resto del mundo», precisó el mandatario estadounidense en una declaración emitida por la Casa Blanca.

El mandatario estadounidense discutió la situación telefonicamente con el primer ministro nipón, Shinzo Abe. Ambos resolvieron “aumentar la presión sobre Corea del Norte”, además de solicitar la reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.

A su turno Corea del Sur convocó una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad Nacional (NSC, según sus siglas en inglés), tras el lanzamiento del misil norcoreano, poco antes de las 6:00 a.m.

Según Yoon, el comité permanente del NSC denunció a Corea del Norte por violar las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU (CSNU) al lanzar de nuevo un misil balístico pese a las fuertes advertencias.

Añadió que la canciller surcoreana, Kang Kyung-wha, acordó este martes por teléfono con el secretario de Estado de Estados Unidos, Rex Tillerson, promover una nueva resolución de sanciones del CSNU.

Kang Kyung-wha, discutió con Tillerson las medidas de respuesta a la última provocación de misiles balísticos de Corea del Norte, informó un funcionario del ministerio.

El ministerio dijo que, durante los diálogos, de 15 minutos de duración, los jefes diplomáticos intercambiaron opiniones sobre la «seriedad» de la situación causada por el último lanzamiento de un misil del Norte y acordaron tomar medidas «firmes» a nivel del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, basándose en una cooperación estrecha.

Asimismo, expresaron una fuerte condena contra Corea del Norte por llevar a cabo tal acto provocativo, pese a sus llamamientos para contenerse con la esperanza de que pueda tener una «oportunidad».

Según dijo el ministerio, los dos también acordaron mantener una estrecha comunicación a todos los niveles posibles utilizando cualquier ocasión, como la próxima Asamblea General de la ONU prevista para septiembre.

El jefe de la Oficina de Seguridad Nacional, Chung Eui-yong, también sostuvo una conversación telefónica con su homólogo estadounidense, H.R. McMaster, para discutir las medidas conjuntas de los aliados contra la última provocación de misiles del Norte.

El jefe de prensa dijo que McMaster señaló que el presidente estadounidense, Donald Trump, apoya plenamente la política sobre Corea del Norte del presidente Moon y las medidas del Gobierno surcoreano contra las provocaciones norcoreanas.

El lanzamiento de este martes supone el 13º de su tipo realizado por Corea del Norte en lo que va de año y el 9º desde que el presidente Moon asumió el poder en mayo.

Un funcionario presidencial, quien habló bajo la condición del anonimato, dijo, sin entrar en detalles, que los aliados están considerando también el despliegue en Corea del Sur de capacidades de defensa «estratégicas».

En respuesta a la acción norcoreana, cuatro cazas F-15K de combate surcoreanos realizaron este martes un ejercicio de bombardeo con munición real contra Corea del Norte, según anunció la Fuerza Aérea surcoreana.

Los cazas soltaron ocho bombas MK-84, cada una con un peso de alrededor de una tonelada, contra un blanco simulado en el campo de tiro Pilseung, en la provincia de Gangwon.

Atacaron el blanco con exactitud, dijo la Fuerza Aérea, añadiendo que la maniobra estuvo destinada a perfeccionar la capacidad de destrucción completa del «liderazgo del enemigo» en caso de una emergencia