Pocas son las organizaciones que evidencian el valor de tener una gestión de información correcta al interior de las organizaciones. Recientemente, Accenture reveló en un estudio que cerca del 90% de las empresas tiene un programa de gobierno de de información y datos, pero sólo un tercio de éstas tienen una representación plena en todas las áreas de negocio.

No en vano, en el 74% de las empresas encuestadas, los ejecutivos no entienden completamente la información en la cadena de valor de la entidad financiera evidenciando que la recepción de ésta es incompleta o incorrecta desde las diferentes áreas de negocio.

Juan Antonio García, Director Ejecutivo de Accenture señaló que “las nuevas tecnologías y las innovaciones digitales pueden mejorar dramáticamente la gestión y explotación de la información en la cadena de valor. A pesar de esto, la inversión de las entidades financieras en nuevas tecnologías sigue siendo baja y menos de la mitad de las empresas a nivel mundial está invirtiendo hoy en las herramientas adecuadas.”

Por esta razón, de acuerdo con el reporte de Accenture, en una gran mayoría los Directores de finanzas de las empresas o CFO´s se está convirtiendo en los “doctores” de la información, lo que demanda nuevos modelos de colaboración, estructuras organizacionales diferentes y tecnologías emergentes que puedan entregar la información necesaria para responder preguntas específicas de negocio.

Para una gestión efectiva de la información, los CFOs – o en realidad, los “gobernadores” de la información – deben realizar 3 pasos principales:

Identificar la información: el Master Data Management es una prioridad. Esto incluye identificar las fuentes de información más importantes y que exista un lenguaje común a través de las diferentes unidades de negocio. El CFO es el mejor posicionado para esta función, debido a que tiene una visión global de la organización y puede integrar las diferentes partes del negocio. Además, cumple un rol fundamental en guiar con información al directorio de la empresa para que identifique la información que entrega valor al negocio.

Trabajo en conjunto: la información no puede estar aislada y por ello, las áreas de negocio deben trabajar en conjunto. Se trata de que el área de TI (tecnología), el negocio y el resgo de áreas de la entidad financiera estén unidas por la información.

Cambio organizacional: una gestión adecuada de la información necesita de cambios importantes en las organizaciones. Para esto, el CFO debe liderar la organización de nuestras estructuras laborales, herramientas y los talentos necesarios para generar de la manera más ágil posible prototipos, pilotos y cambios que serán necesarios cada vez con mayor rapidez ante un escenario cada vez más cambiante.

Según explicó García, “la calidad de la información es esencial para aumentar la toma fundamentada de decisiones, un elemento fundamental para hacer más eficientes las operaciones y aumentar la innovación. A través del trabajo conjunto entre el negocio y tecnología, con el CFO como puente entre ellos, se puede identificar cuál es la información prioritaria y enfocarse en ella”.