Ciencia y Tecnología

Mitos y verdades sobre el cáncer de colon

El cáncer de colon es uno de los cánceres de mayor mortalidad e incidencia a nivel mundial. Muchas son las creencias que a diario las personas toman como ciertas sin antes consultar un especialista. En esta nota le contamos los mitos y las verdades sobre esta enfermedad.

Mito 1: A partir de los 40 años hay que hacerse una colonoscopía todos los años.

FALSO. La recomendación médica es realizar un estudio diagnóstico cada 5 años, a partir de los 50 años, edad en la que aumentan las probabilidades de desarrollar la enfermedad, según indican las estadísticas sobre su prevalencia.

En algunos casos con antecedentes (personales o familiares), puede recomendarse un control desde edades más tempranas. Las colonoscopias permiten detectar pólipos minúsculos en etapas mucho más tempranas que con cualquier otro tipo de equipos. En cada caso, la elección de una u otra debe hacerla el especialista en conjunto con el paciente.

Mito 2: El cáncer de colon afecta sólo a los hombres.

FALSO. El cáncer de colon afecta, casi por igual, a hombres y a mujeres.

Mito 3: El cáncer de colon es terminal.

FALSO. De hecho, el cáncer de colon es uno de los pocos cánceres que tiene cura. Pero, para ello, es fundamental el diagnóstico temprano. Detectado a tiempo, puede curarse en más de un 90% de los casos. Sin embargo, diagnosticado en etapas avanzadas, las probabilidades de recuperarse descienden a un 50 o 60%.

Mito 4: Si no hay síntomas, no hay que preocuparse.

FALSO. El cáncer de colon es un tipo de cáncer totalmente asintomático hasta la etapa avanzada. Por ello, es primordial la importancia del control médico y de los estudios de prevención, para detectarlo en etapas tempranas, en la cuáles las posibilidades de cura son bastante altas.

Mito 5: El cáncer de colon sólo se cura mediante cirugía.

FALSO. En etapas tempranas de su desarrollo es tratable vía endoscópica, favoreciendo el tratamiento ya que se evita, además, cualquier riesgo adicional producto de lo que implica una cirugía.

Mito 6: La alimentación contribuye a la enfermedad.

VERDADERO. El consumo de alcohol y de tabaco y el abuso de carnes muy cocidas, en contacto directo con el fuego o ahumadas, contribuyen al desarrollo de la enfermedad. Por otro lado, una dieta rica en fibra, vegetales, fruta y leche u otros productos lácteos parece ejercer un efecto protector y, en general, estos alimentos no suelen ser habituales en la dieta del argentino promedio.